Aunque ahora su actividad es frenética, el agotamiento de los recursos en la superficie autorizada de la cantera de Enguera urge a Caplansa a expandir a corto plazo su perímetro de actuación en una zona muy rica en caliza. «Sin la ampliación no podríamos seguir con la actividad», expone Nicolás Vasseur, gerente de la firma con sede en Xilxes. La empresa, perteneciente al grupo Calcinor, necesita producir más material para dar respuesta a sus múltiples proyectos en marcha, focalizados sobre todo en el Mediterráneo y África. En este último continente, está suministrando material para la fabricación de azúcar. Además, la mercantil quiere atender a nuevos pedidos en Mallorca. La cal extraída se utiliza para tratar productos nocivos para la salud presentes en el agua y para precipitar las impurezas y obtener sacarosa purificada, entre otros destinos.
Caplansa se dedica a fabricar óxido e hidróxido de calcio, áridos, carbonatos cálcicos molidos y hormigones y es una empresa de referencia del sector. El gerente señala que en Enguera se obtiene «un recurso minero único», un tipo de caliza «muy pura» que «no se halla en otros sitios» de Valencia. Buena parte de su suministro está ligado a la cerámica, actividad que genera gran cantidad de empleos en Castellón y en la que se focalizan sus esfuerzos de innovación. Sus productos también se distribuyen en el mercado agroalimentario o medioambiental. Vasseur subraya el compromiso de «restaurar la vegetación y plantar árboles» a la vez que se ejecuta la explotación de la cantera de Enguera. «Somos muy cautos. Sabemos que hay un impacto y hay que compensarlo. Los avances permiten reducir emisiones de CO2 y llevar a cabo mejoras ambientales». La firma calcula la plantación de 5.000 olivos y naranjos en la zona afectada por las perforaciones.
