La ganadería de Gregorio de Jesús debía abrir anoche el programa taurino de las fiestas patronales de l'Olleria, pero ninguna vaquilla pisó el solar acondicionado por la peña taurina para los «bous al carrer» de este año. A dos días de los festejos y con la plaza montada al 90%, la empresa a la que el colectivo había encargado la organización decidió plegar trastos y retirar la infraestructura.

La mercantil Tauro La Plana esgrime «desavenencias» con la peña para justificar la suspensión de todos los actos, que iban a extenderse hasta el 21 de agosto. Un responsable de la firma asegura a este diario que las condiciones de la parcela impedían «garantizar la seguridad de los participantes y espectadores» por sus desniveles. «Se les requirió en varias ocasiones que adecuaran el solar tal y como se había acordado y no lo hicieron. El tiempo se nos venía encima y ha habido que suspender», indica Jesús Domínguez, quien recalca que detrás de la cancelación «no hay ningún trasfondo político». «Ante todo hay que garantizar la seguridad. Bastante trabas tiene la fiesta para que vayamos poniendo más palos en el camino», remacha.

La versión de la peña taurina La Riba, sin embargo, es bien diferente. «Es mentira que la culpa sea del estado del terreno. Es una excusa que pone la empresa», asegura Pedro Ávila, presidente de la asociación, que defiende que sí han cumplido el compromiso de allanar el solar. «La plaza ya estaba casi montada; solo faltaban los corrales y siete u ocho planchas», enfatiza Ávila, abatido aún por la «sorpresa» que se llevó cuando le advirtieron de que estaban desmontando la instalación, de 45 metros de largo. Aún así, el presidente no se plantea reclamar a la empresa. «He peleado mucho y he acabado muy harto. No quiero saber nada más», manifiesta a Levante-EMV. Aunque no se llegó a vender ninguna entrada ni abono, Ávila cifra en 700 euros las pérdidas de la peña derivadas de los trabajos de acondicionar el solar, en el recinto ferial.

Este año era el primero en que el colectivo asumía la organización de los actos taurinos, después de que el gobierno de l'Olleria (Compromís-PSPV) haya decidido dejar de costearlos y destinar el dinero „18.000 euros„ a fines sociales.

Ni «bou embolat» ni «en corda»

La corporación declinó ceder a La Riba un solar municipal para los festejos alegando que ninguno reunía las condiciones, pero dio permiso para celebrar las vaquillas en una parcela privada con la condición de que el programa no incluyera bou embolat ni bou en corda y que la actividad terminara antes de las 2 de la madrugada. El alcalde delegó en un edil del PP la responsabilidad del espectáculo. «Después de los impedimentos del ayuntamiento, que nos daba largas, insistimos tanto que no tuvieron más remedio que darnos el permiso para la plaza», opina Ávila. El presidente de la peña ve «extraño» que los festejos se suspendan dos días antes, cuando aún no habían recibido la documentación de la conselleria, responsable de la autorización definitiva.

Ayer, en un comunicado, el consistorio recalcó el carácter «privado» de los actos y apuntó a la baja expectativa de público asistente como posible detonante real de la decisión de la empresa. «Parece ser que lo único que les preocupaba era la venta de entradas, con lo que está todo explicado», desliza el texto. Lo que sí se celebrará hoy es una fiesta para niños con carretillas que simulan ser toros.