La Policía Judicial de la Guardia Civil sigue la pista a un presunto pirómano que mantiene en vilo a la población de Albaida, donde se han sofocado diversos incendios rurales en lo que va de mes. Los focos tienen varios nexos de unión que apuntan a que fueron intencionados: se concentran en el lecho del río, en la partida La Chova, y se han registrado en un corto intervalo de tiempo. Los indicios hacen pensar que detrás de estos fuegos «está la mano de una persona o varias», según ha explicado el Inspector en Jefe de la Policía Local. No obstante, Jorge Rodríguez ha mostrado cautela a la espera de que avancen las investigaciones.

De momento, los agentes de la Policía Judicial, que trabajan en coordinación con un especialista en incendios forestales designado por la Generalitat, indagan los hechos y rastrean pruebas que puedan conducir al autor de los incendios. La Policía Local ha establecido un dispositivo especial de vigilancia donde participa la Guardia Civil, agentes medioambientales de la Generalitat, miembros voluntarios de ACIF y el servicio del Seprona de la Guardia Civil, que ha redoblado los controles en la zona donde se focalizan los siniestros de los últimos días.

El alcalde de Albaida, Josep Albert, ha convocado a la Junta Local de Seguridad el próximo martes para abordar la problemática, después de que la pasada madrugada se sofocaran dos nuevos fuegos, uno a las 2 y otro a las 5.

La Policía pide ayuda a los vecinos

«Todo apunta a que ha sido una actuación más de la misma persona, que en las últimas semanas ha provocado hasta cuatro focos en la zona», indica Albert. «Las fuerzas de seguridad están ya recogiendo información y tratando de identificar el culpable», apostilla.

El Inspector de la Policía Local también ha querido pedir a los vecinos de las inmediaciones la máxima colaboración con tal de recabar testigos «que puedan aportar cualquier información que permita localizar el pirómano».

El último día de julio, un incendio intencionado con cuatro focos obligó a desalojar a una veintena de personas de seis casas de campo de Albaida y ya desató la alarma en la localidad. La rápida intervención de los medios de extinción evitó que las llamas fueran a mayores, aunque terminaron calcinando 3,7 hectáreas de superficie forestal y 1,3 de cultivos. La alerta se produjo pocos minutos después de las 11 de la mañana con la primera columna de humo visible en la zona de la antigua estación de tren.

El siniestro se originó a unos 200 metros del casco urbano. La Policía Local y Guardia Civil localizaron en la zona material combustible envuelto con papel de aluminio, una evidencia que apunta a la intencionalidad del incendio, cuyo autor se desconoce.