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Las Embajadas ponen el broche a los festejos

Final para los Moros y Cristianos de Ontinyent con la batalla de arcabuces entre los dos bandos

Las ambaixades y el desfile final echaron el cierre ayer a las fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent así como a las actividades organizadas en la ciudad durante las últimas semanas tanto a cargo del Ayuntamiento de Ontinyent como de la Societat de Festers del Santíssim Crist de l'Agonia. Después de la misa concelebrada de ayer por la mañana en la parroquia de San Carlos ante la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía, el sonido de los arcabuces precedía a las 12 a la embajada mora a cargo de los Taifes, en la que el embajador Francisco Micó y el abanderado Jordi Martí acudían a un castillo donde les esperaban sus homónimos por el bando cristiano, José Vizcaíno y Mª Carmen Martínez, de la comparsa Marineros, para escenificar la embajada mora tras la cual se producía la tradicional batalla que concluye con la derrota de los cristianos.

Los guerreros de la cruz recuperaban el castillo de fiestas por la tarde, después de escucharse los versos de Joaquín José Cervino e imponerse la cruz a la media luna en una nueva batalla. Una vez finalizada la embajada cristiana tuvo lugar un desfile final que marcaba el fin de los intensos días de la semana grande ontinyentina pero no oficialmente de las fiestas, que no se darán por cerradas hasta domingo 11 de septiembre, cuando tendrá lugar la subida de la imagen del Cristo de la Agonía hasta su ermita de Santa Anna. Con estos actos Ontinyent cerraba cuatro intensas jornadas desde el viernes, día en el que las entrades mora y cristiana sedujeron a miles de vecinos y visitantes.

Gran intensidad religiosa

Después de actos como la noche de Alardos, las dos entradas o el Contrabando, que han dotado de una gran intensidad las fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent, este sábado y el domingo era el turno de los principales actos religiosos en honor al patrón, el Santísimo Cristo de la Agonía. Devotos, festeros y vecinos pudieron asistir el sábado a la emotiva Bajada del Cristo, precedida por el tradicional disparo de arcabucería desde la ermita de Santa Anna hasta la pasarela del convento de los Franciscanos. La imagen del Cristo salía de la ermita, mientras festeros, festeras y cargos, se formaban en procesión desde el matadero para acompañarlo hasta la iglesia parroquial de San Carlos.

La actividad del domingo empezaba a las 7:30 h con la misa de campaña, que tenía lugar en la confluencia de las calles Martínez Valls y José Simó Marín, dando paso a la Diana de Gala, que recorría Martínez Valls, Daniel Gil, la Glorieta de los Moros y Cristianos, la Plaza de la Concepción, Gomis, Maians y la Plaza Mayor. Después del almuerzo de hermandad tuvo lugar la misa mayor en honor al Santíssim Crist de l'Agonia con la presencia de las autoridades festeras y civiles. Ya por la tarde arrancaba la solemne procesión desde la Plaza de Santo Domingo. Desfilaron el ejército moro y seguidamente el cristiano para dar paso, finalmente, a la imagen del Morenet. Al llegar el Crist a la Glorieta de Moros y Cristianos se disparaba un castillo de fuegos de artificio.

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