Ya les digo desde esta ventana que las bicicletas son para el verano, como casi tod@s sabemos gracias a la obra de Fernán-Gómez. Pero también les quiero recordar que las zapatillas son para no olvidar tampoco durante las vacaciones estivales, como el ejercicio físico moderado y de mantenimiento que se recomienda realizar a cualquier persona afectada de alguna patología crónica o no y cuyo especialista médico-enfermero le haya recomendado seguir por bien del mantenimiento de su salud, sobre todo diabéticos e hipertensos, los cuales deben de mantener una adherencia del consumo de su medicación habitual y de sus ritmos de ejercicio físico con las precauciones estivales, basadas en la dieta, la hidratación y el disfrute del momento de relajo.
Debemos de evitar cometer errores si vamos a continuar zapateando por nuestros lugares de residencia estival, por ello se recomienda utilizar las horas de menor calor ambiental para salir a realizar ejercicio físico como hacen muchas personas: a primera hora de la mañana, subiendo y bajando hacia el castillo de Xàtiva, al trote o caminando a su ritmo. Es una buena opción. Es fácil ver a algún habitual de esta práctica como el profesor jubilado de Nuestra Señora de la Seo Pedro Martínez; Rafa Moscardó, Ángel y Carmen, electricista, fontanero y copropietaria del bar Malagueño, respectivamente, así como dos silenciosas corredoras que antes de acudir a su entidad bancaria ubicada en la plaza de la Bassa a currar se activan mediante el running y otros tantos, como yo mismo o anónimos que no pierden la sana costumbre de no colgar las zapatillas de deporte durante el verano: como los oftalmólogo, que le pegan al tenis por las tardes fuera del horario más caluroso, eso sí.
Es importante que busquemos rutas de caminatas o marcha —no quiero olvidarme de mis colegas del Centre Excursionista de Xàtiva y de los de Adene, de Enguera— que nos ofrezcan agua o fuentes durante su recorrido. Por ello les recomiendo rutas donde en las podamos encontrar puntos para aliviar la sed y recuperar las sales perdidas, así como zonas de sombra si bien también podemos salir de casa con la hidratación suficiente o colocarnos a cuestas un botellín de agua o bebida isotónica, sin olvidar que debemos de utilizar material cómodo para nuestros pies y cuerpo: camisetas de composición técnica y de color claro que harán que el sudor no nos sea molesto en nuestra actividad física.
Hidratación y ducha templada. Por último queda, después del esfuerzo físico, una ducha de agua fría pero no helada, más bien templada ya que la primera nos ofrecerá una sensación de frescor agradable y necesario pero, en breves minutos, se convertirá por nuestro sistema de regulación de temperatura corporal en una nueva sensación de calor. De ahí que la plenamente recomendada sea el agua templada. Para activar nuestro cuerpo y nuestra mente, al tiempo que disminuirá la posible pesadez o molestias de las extremidades inferiores y nos hace dirigir nuestro cuerpo hacia la necesaria recuperación de las calorías perdidas a modo de visión del desayuno saludable que vamos a realizar antes de retomar la actividad cotidiana del día a día. Y por favor, recuerden la necesidad de hidratarse practiquen o no ejercicio por que con estos calores, ya se sabe... ¡Más agua por favor!
