Diecisiete incendios declarados entre junio y agosto de este año en 15 términos municipales de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida han quemado 1.562 hectáreas de superficie forestal. Expuestas en términos asépticos, las cifras admiten pocas valoraciones. Pero en su debido contexto, adquieren especial magnitud. Los montes de las tres comarcas están sufriendo este verano la siniestralidad más elevada desde 2009, según los datos que ofrece la Conselleria de Medio Ambiente. En 2015, se registraron en el mismo periodo de tiempo solo cuatro incendios forestales en el territorio. Apenas una hectárea de superficie resultó calcinada. Solo en los últimos tres meses han tenido que combatirse más fuegos que en todo el año pasado. En 2014, entre junio y agosto hubo 9 incendios y en 2013, 15.
A falta de conocer los números relativos al mes de septiembre para completar la estadística del periodo estival „cuando se concentran el mayor número de siniestros„ los especialistas sobre el terreno hablan de un verano «fatídico» para el monte por la alineación de factores como la extrema sequedad de la superficie forestal „en los últimos 12 meses ha llovido la mitad de lo habitual en las tres comarcas„, la práctica ausencia de trabajos de mantenimiento en la sierra, el estado del tiempo y un elemento fundamental: la mano del hombre.
De los 17 incendios que han golpeado al territorio entre junio y agosto de 2016, seis han sido intencionados, mientras que uno se originó por una negligencia humana y 6 como consecuencia de la acción de los rayos. Las causas de otros tres fuegos no están claras y se están investigando. El 4 de junio, una tormenta provocó hasta cuatro pequeños incendios forestales en los parajes del Palmeral de Enguera (donde se quemaron 0,02 hectáreas), el camino de la Maravillosa de Vallada (0,03 hectáreas), el Buchafaro de la Font de la Figuera y el Barranco La Hoz de Moixent. Los rayos también causaron sendos incendios el 30 de junio en Estubeny y el 11 de agosto en la Carrasqueta de Navarrés.
Fuegos provocados
Solo en el mes de junio hubo 8 incendios. El más grave se inició en Bolbaite, fue intencionado y arrasó 1.536 hectáreas de monte en siete términos municipales (el 98% de la superficie calcinada en las tres comarcas este verano), hasta convertirse en el peor siniestro que han sufrido los montes de la Canal de Navarrés en más de una década. Las llamas destruyeron 13.000 árboles. Solo un día después, otro incendio provocado quemó 13,4 hectáreas en El Colleto de Terrateig. Un pirómano también está detrás de tres fuegos que alarmaron a la población de Albaida por su cercanía al núcleo urbano y quemaron 4 hectáreas entre el 31 de julio y el 15 de agosto. El 14 de agosto, se registró otro incendio en el paraje Les Pitxes de Benigànim que se saldó con 0,4 ha quemadas. En cambio, todo apunta a una negligencia en el origen del fuego en el que ardieron 7,2 hectáreas en Bocairent el 29 de julio.
Menos claras están las causas de los incendios sofocados el 2 de agosto en el barranco de Barxeta de Xàtiva (ardieron 0,29 hectáreas), el 12 de julio junto al Riu Canyoles en Montesa (0,6 hectáreas) y el 28 de julio en l'Alt de Morant de Llanera de Ranes. Estos siniestros permanecen bajo investigación.
