El Ayuntamiento de Albaida ha dado luz verde a una modificación sustancial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se asienta sobre siete ejes. El consistorio quiere adaptar la normativa a la actual coyuntura y dar respuesta a una serie de problemáticas y obstáculos que han ido surgiendo desde que el instrumento de planificación entró en vigor en 2006, en plena época de expansión económica e inmobiliaria.
La excesiva rigidez de la regulación urbanística actual dificulta en algunos casos la implantación de nuevas actividades comerciales. El nuevo texto facilita el establecimiento de estaciones de suministro de carburantes en suelos urbanos y urbanizables de uso industrial adecuados. El objetivo de esta medida es acabar con el actual monopolio que domina este mercado en Albaida, según expone el alcalde, Josep Albert. El municipio „de 6.000 habitantes„ solo dispone de una gasolinera y la escasez de parcelas donde está permitida esta actividad según el PGOU ha hecho que el coste de los terrenos aptos se dispare, bloqueando las propuestas de otros empresarios interesados en construir nuevas estaciones. El precio de la gasolina es, además, el más caro de la comarca. «La competencia siempre es buena, porque beneficia a los usuarios y eso es lo que interesa», subraya Albert.
La modificación también permitirá desbloquear la instalación de hornos tradicionales en el casco antiguo. La actual normativa urbanística impide la apertura de este tipo de negocios en el conjunto histórico. Y eso que solicitudes no han faltado. «Entendemos que hay que regular esta posibilidad de forma armónica, conjugando el respeto al derecho de los vecinos con el de los empresarios, en el sentido de que se puedan instalar ciertos hornos tradicionales, potenciadores de la vida urbana en las calles y barrios y, a la vez, no producir molestias ligada a la emisión de humos y ruidos», exponen los arquitectos que han elaborado el documento aprobado por el pleno municipal en el que se sustentan las variaciones en el PGOU. «Estos negocios son un valor añadido, teniendo en cuenta que en los barrios más viejos sirven de motor económico e incentivan la vida», apostilla el alcalde.
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Otro cambio contemplado en el texto es la posibilidad de instalar antenas Wifi en suelo urbano residencial. Los técnicos señalan que se trata de una infraestructura «necesaria hoy en el corazón de las ciudades», siempre y cuando se minimice su incidencia paisajística sobre la configuración de la imagen de la localidad.
Cuando la modificación „que se encuentra en fase de información pública„ entre en vigor, también desaparecerá del PGOU el terreno de 150 m2 reservado en su día como suelo dotacional para la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil. La mala coyuntura económica y las reducidas dimensiones del solar han desterrado esta obra. Albert ve más realista una reforma y adecuación del actual cuartel.
Por último, la documento destierra del suelo residencial los lavadores de vehículos y los talleres de reparación de automóviles con el propósito de evitar conflictos con los vecinos. Además, persigue impedir las molestias relacionadas con los extractores de los bares en los bajos de las viviendas.
