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Reapertura

Albaida incumple una sentencia y reabre el local sin licencia de una filà

Permite la reapertura pese a que la sede festera no cumple las condiciones de seguridad y acústica

Albaida incumple una sentencia y reabre el local sin licencia de una filà

El Ayuntamiento de Albaida ha dado luz verde a la reapertura del local de una comparsa de moros y cristianos de la localidad, pese a que una sentencia obliga a que el local disponga de licencia de actividad, de la que carece. La sede festera se encuentra en los bajos del edificio de viviendas de la calle Leonardo Bonet número 8 y la comunidad de propietarios del inmueble lleva años reclamando el cierre del local de la filà por molestias y ruidos durante todo el año. Una sentencia dio la razón a los vecinos y obligó al ayuntamiento a clausurar el local, orden que el consistorio cumplió el pasado mes de julio, pero que ahora contraviene permitiendo la reapertura pese a que el local sigue sin cumplir los requisitos exigidos por la sentencia judicial. Los propietarios de las viviendas se han mostrado «indignados» por el «incumplimiento del consistorio».

La Comunidad de Propietarios de la calle Leonardo Bonet 8 viene denunciando desde 2007 las molestias y ruidos de la Filà Masseros de Albaida. Tras años de quejas, denuncias en el consistorio y ante la Policía Local y un proceso judicial para reclamar el cierre, una sentencia de 2011 daba la razón a la comunidad de propietarios y obligaba al consistorio a cerrar el local y a exigir a la comparsa la licencia de actividad, así como una serie de condiciones necesarias de seguridad, salubridad e higiene.

La Filà Masseros recurrió la sentencia y el pasado mes de enero un nuevo fallo judicial desestimaba el recurso de la comparsa y confirmaba la exigencia de la licencia y de las condiciones de seguridad. Una sentencia, la de enero de 2016, firme y sin opción a recurso, que instaba al ayuntamiento al cierre sin dilación. El gobierno de Albaida ejecutó la sentencia el pasado mes de junio, quedando precintado el local.

Pero en agosto la Filà Masseros pidió acogerse al decreto de la Generalitat Valenciana sobre sedes festeras, solicitando que su local fuera reconocido como sede festera de tipo B, para las que no se exige licencia de apertura. El ejecutivo ha aceptado la petición y el pasado 7 de septiembre autorizó la reapertura del local.

Actos en el local todo el año

Con ello, el consistorio quebranta la sentencia del juzgado de lo contencioso número 6 de Valencia, que señala que cuando las actividades en estos locales sobrepasen las meramente festeras —como «actividades complementarias y de carácter permanente», recoge la sentencia— tendrán que tener licencia. La filà organiza actos, cenas y celebraciones todo el año, no solo en los periodos festivos, según denuncian los vecinos. El abogado de la Comunidad de Propietarios de Leonardo Bonet 8, José Manuel Cuevas, explicaba a este diario que la sentencia «es clara. En este caso la filà no puede acogerse al decreto de sedes festeras porque las actividades que realiza requieren licencia de actividad. La sentencia es firme y obliga al cierre del local y a que se impida la apertura hasta que tenga la licencia y cumpla con los requisitos exigidos de seguridad e insonorización».

La reapertura del local ha motivado la indignación de la Comunidad de Propietarios de la calle Leonardo Bonet 8, que afirman que «no esperábamos que el consistorio hiciera esto. Hay dos sentencias que obligan al cierre y ahora vemos que no hace caso al juez e incumple las sentencias», denunciaban a este diario. Los vecinos censuran la actitud del ayuntamiento, recriminando que «es increíble la premura con la que han resuelto la solicitud de la comparsa para abrir el local, mientras que nuestras denuncias no han sido atendidas». Señalan que la filà pidió el 29 de agosto reabrir el local y el 7 de septiembre «ya se lo habían autorizado. Nosotros llevamos diez años reclamando el cierre y la sentencia tardaron meses en cumplirla». En enero el juez dictó el cierre y el ayuntamiento lo ejecutó en julio. «Ni un mes y medio han tenido cerrado el local», expresaban desde la comunidad de propietarios, que exigen al ayuntamiento «que cumpla lo que dicta el juez y cierre el local».

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