Quienes nos llevaron al pozo de la 3ª. División parece que se han empeñado en devolvernos a la categoría de la que nos apearon. Eso parece intuir el buen trabajo que está realizando el Olímpic este nuevo año. Por supuesto que queda todavía mucho camino por recorrer, pero el camino seleccionado es el mas indicado para conseguirlo. Vencer en Silla estaba dentro de lo previsto, lo que significaba aportar una nueva piedrecita para llenar el muro que se está construyendo.
Sin embargo, parece que comienzan a aparecer negros nubarrones. Algunos empleados no han cobrado el mes de agosto, siempre motivo de disgusto, aunque no para los innumerables directores generales que proliferan extensamente en el ámbito organizativo del club. Pero lo malo del caso sería si se agotasen las extensas ideas recaudadoras de las que viene haciendo gala el club y no quede nada que vender, sortear, etc. o los padres se cansen de aportar un exceso de pequeños gatos.
Se pasó por encima del Silla, uno más como carne de cañón similar en presupuesto a los anteriores fáciles de batir. Combatiremos en igualdad frente a dos o tres equipos, todos ellos en bajada con las mismas aspiraciones al nuestro, pero inferior en ambición, en aforo y en ilusión por volver.
Ahora toca el Torre Levante, que correrá la misma suerte que sus competidores anteriores. Es un equipo de barrio que correrá la misma suerte que sus anteriores visitantes en función de presupuesto, habitantes y categoría deportiva. Lo principal será cubrir el aforo, es donde tiene el Olímpic que hilar fino para evitar cualquier tipo de estampida como ocurriera ya con otros clubes de infausto recuerdo, auténtica amenaza que flota en el ambiente.
