El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, anunció ayer el inicio de las obras de cierre parcial al tráfico y peatonalización de la plaza del Mercat el próximo lunes 26 de septiembre. Los trabajos, financiados con el Plan de Inversiones de la diputación con un presupuesto de 16.000 euros, salieron a licitación en noviembre y tendrían que haber comenzado en enero, pero quedaron bloqueados cuando los comerciantes de la plaza reclamaron la puesta en marcha con carácter previo de aparcamientos alternativos en el casco antiguo para compensar la supresión de las plazas existentes en el Mercat.
Una vez habilitadas diversas zonas de estacionamiento próximas a este espacio emblemático, el consistorio tuvo que librar con un nuevo escollo: la burocracia. La Dirección General de Patrimonio ha aplazado aún más el proyecto por el retraso en autorizar las obras, que han terminado desbloqueándose nueve meses después de lo previsto.
La actuación contempla la ordenación y regulación del tráfico que a diario invade el histórico enclave, en pleno corazón del casco antiguo, mediante cierre de la parte central de la plaza del Mercat a la circulación de coches y la eliminación del estacionamiento en todo su conjunto con la instalación de nuevos elementos de mobiliario urbano y bolardos retráctiles.
Las obras podrían estar completadas en dos meses. Una vez culminada la intervención, los coches no podrán cruzar la plaza de manera longitudinal de este a oeste y solo dispondrán de dos vías para recorrerla: accediendo a través de la calle Noguera y saliendo por la calle Vallés, por el este, o bien entrando por la calle Pi y saliendo por Matilde Ridocci, por el oeste. En estos dos puntos de acceso se habilitarán plazas de carga y descarga en horario regulado para atender a las «necesidades diarias» de los vecinos y comerciantes, según expone el proyecto.
Zona diáfana en la parte central
Con ese mismo propósito, el tránsito quedará permitido exclusivamente en los laterales del Mercat. El equipo de gobierno pretende obtener una amplia zona diáfana en la parte central de la plaza, con vistas a potenciar su uso recreativo y turístico. De este modo, los bares dispondrán de más espacio para sus terrazas. El tráfico en este punto se reservará para casos de emergencia y se limitará mediante una pilona con elevación automática y descenso manual. Para los días de mercado se propone la instalación de dos bolardos telescópicos en la calle Noguera.
