La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a dos años de cárcel a un empresario por apropiación indebida tras sustraer cuatro camiones-hormigonera de gran valor de la sociedad Hormigones Los Infantes, SL de la que éste había sido administrador hasta que la firma se declaró en concurso de acreedores, en 2010. El acusado era socio de la empresa al 50% con su hermano.
En el marco del proceso de liquidación de los bienes, el administrador concursal que asumió las riendas de la firma concertó un contrato de arrendamiento con el hermano del condenado. Ambos también compartían la propiedad de otra mercantil dedicada a la misma actividad. Según el acuerdo, la administración concursal cedía la planta de hormigón donde la arrendadora había centralizado su actividad, en la localidad Pinos Puente, con expresa autorizó a la arrendataria para utilizar los vehículos industriales existentes en la planta propiedad de Hormigones Los Infantes a excepción de aquellos sobre los cuales existía un contrato de leasing en vigor: tres camiones-hormigonera y una cabeza tractora.
La sentencia considera probado que, «temiendo la pérdida inminente de los vehículos más valiosos de su antigua empresa y con el propósito de hacerlos suyos», el empresario condenado tomó la decisión de sustraerlos y llevárselos lejos de la acción concursal, sin hacer partícipe ni avisar de la decisión a su hermano y socio. Para llevar a cabo sus planes, éste contactó con su hijo y con un empleado de nacionalidad siria, para que se encargasen de arreglar los desperfectos que por el desuso presentaban las cuatro hormigoneras y las transportasen a otro lugar a 440 kilómetros de distancia.
Transacción en Benigànim
A principios de octubre de 2012, los dos sujetos contrataron el transporte de los vehículos mediante góndola hasta Benigànim, concretamente hasta la empresa de otro ciudadano sirio dedicado a la compraventa nacional e internacional de vehículos y maquinaria pesada, con quien habían concertado su depósito y que se encargó de recibir los vehículos.
Cuando comprobó la desaparición de las hormigoneras, el hermano del ahora condenado interpuso una denuncia ante la Guardia Civil, que inició una investigación para localizarlas. La administración concursal de Hormigones Los Infantes también denunció que había recibido por aquellas fechas una oferta para vender los cuatro camiones-hormigonera por 67.000 euros. Aunque finalmente fueron recuperados, la masa concursal de la empresa en liquidación tuvo que sufragar 10.000 euros por los gastos de depósito de los vehículos en las instalaciones de Benigànim. Ahora, el condenado ha de indemnizar con esa cantidad a los acreedores y pagar una multa. Otros tres implicados han quedado absueltos.
