La Asociación en Defensa de la Naturaleza de Enguera, Adene, ha presentado alegaciones en el marco de la fase de exposición pública del proyecto de ampliación de la cantera de la Gravera del Barranquero. Como avanzó Levante-EMV, los planes de la empresa Cales de la Plana pasan por duplicar la superficie minera actual con la explotación de 20 nuevas hectáreas en el paraje de la Boquera, con el objetivo de extraer hasta 600.000 toneladas de roca caliza al año.

Adene sustenta sus alegaciones en seis puntos. En primer lugar, el colectivo ecologista recuerda que los terrenos donde está enclavada la cantera existente así como los afectados por la ampliación, en caso de ser concedida, están catalogados como zona especial de protección de aves (ZEPA), por lo que advierten de que la actuación «deberá cumplir estrictamente la normativa al respecto para asegurar el campeo y anidamiento de las aves existentes»

En segundo lugar, Adene considera que ha de velarse por el «cumplimiento exhaustivo del proyecto», así como de la autorización ambiental integrada, para que los terrenos que cesen en la explotación «sean regenerados al objeto de minimizar el impacto ambiental y devolver su estado paisajístico, de una forma rápida y eficaz».

La entidad también pide que se tomen medidas correctoras adecuadas para que el polvo circulante «sea el menor posible y no afecte a la calidad de vida del entorno», así como que las voladuras se efectúen en los tiempos, condiciones y con las medidas de seguridad previstas, tanto en el proyecto como en las autorizaciones. Otro aspecto demandado por Adene es la mejora urgente de los accesosa la cantera, los cuales «no son los adecuados al tránsito de vehículos pesados», subrayan. «Se deberá proceder a la ampliación de la carretera de tal modo que se permita armonía y seguridad para el uso lúdico y público dada las características de la zona. Las condiciones que presenta la carretera actualmente son lamentables y han ocasionado accidentes principalmente por su estrechez, el mal estado del firme y la gran densidad de vehículos que circulan por ella», censura la asociación. Por último, además de contar con los informes favorables de las cuencas de los cauces afectados, Adene exige un control periódico para garantizar que los vertidos de la actividad de la cantera «se realicen en los lugares predestinados al efecto, eliminándose los vertidos de aquellas sustancias prohibidas».