El malestar de los comerciantes asentados en la plaza del Mercat por la falta de información y la ausencia de debate que a su juicio ha precedido al inicio de las obras de peatonalización del enclave se extiende también a la Asociación de Empresarios de Xàtiva, Adexa. «Los cambios hay que consensuarlos con todas las asociaciones. Estamos en un momento en el que se exige participación ciudadana y no puede ser que se comenten las obras con algunas asociaciones y no con otras», sostiene a preguntas de este diario el presidente de la patronal decana.
José Vicente Ramón asegura que el ayuntamiento «no ha dicho nada» sobre el inicio de los trabajos «ni tampoco ha implicado» en el proyecto a los miembros de Adexa. «Con consenso todo es más fácil. Seguramente llegaríamos al mismo punto, pero con una dinámica de diálogo hacia las asociaciones que no se ha producido». El dirigente de Adexa sostiene que la peatonalización de la plaza «va a beneficiar a la hostelería y a los pubs» pero «no va a ser positiva» para los comercios porque «no se va a poder aparcar». «En la zona hay comercios muy consolidados, pero no creo que estas decisiones sean acertadas si no están consensuadas. Sin diálogo no hay acuerdo», apostilla el empresario.
Xacex, asociación que aglutina a una parte importante del sector comercial de Xàtiva, se ha involucrado más activamente en el proceso. El colectivo asegura que se han mantenido diversas reuniones a las que han sido convocados los comerciantes para hablar sobre una iniciativa que la actual presidenta rotatoria de Xacex Mª Jesús Cuenca, considera que será beneficiosa «a la larga» pese a la inquietud inicial que ha despertado en algunos vendedores de la zona. «La idea es potenciar mucho el Mercat y convertirlo en un centro comercial. La gente va a poder realizar sus compras y no habrá vehículos». Cuenca considera que detrás de las obras «hay un buen proyecto» y ve en la peatonalización más partes positivas que problemáticas, subrayando los dos puntos que se habilitan para carga y descarga en las inmediaciones del enclave.
Xacex ha pedido que se incentive la actividad comercial en la plaza y su entorno a través de una serie de campañas. El consistorio prepara un Plan de dinamización de la zona con el propósito de reactivarla. En los alrededores del enclave hay vendedores partidarios del cierre, aunque dentro de la plaza resulta imposible encontrar a alguno que no eche pestes por la boca cuando se le pregunta por la peatonalización.
Otra problemática de la intervención es que obligará a modificar la distribución de los mercados ambulantes que se celebran los martes y los viernes. Diversas paradas han de cambiar de ubicación y eso tampoco contenta a los vendedores. Xacex pidió que se aplazaran las obras al coincidir este fin de semana con el Oktoberfest„que arranca el jueves„, pero el consistorio lo ha descartado. Este viernes, el mercado se trasladará a la Avenida Selgas.
«Nos enteramos por Facebook»
Desde el equipo de gobierno aseguran que sí hubo reuniones con Xacex y Adexa cuando se planteó inicialmente el proyecto„financiadas por la diputación con un presupuesto de 16.000 euros„, en noviembre. Aquellos encuentros condujeron al consistorio a paralizar las obras hasta que se habilitaran una serie de plazas de aparcamiento alternativas en distintos puntos del centro histórico para suplir las que se suprimen en el Mercat. Sin embargo, el inicio de los trabajos el lunes ha cogido por sorpresa a muchos comerciantes.
«Nos hemos enterado por Facebook», indican a este diario varios de ellos. «Nos invitaron a una reunión, pero no hemos podido aportar nada ni nos han pedido opinión», expone Marisa, la propietaria del horno de la calle Noguera. «No entiendo muy bien cuál es el propósito de las obras», señala José Luis, dueño del único estanco de la plaza. Unas afirmaciones que empaña el compromiso on la transparencia y la participación del ejecutivo.
El concejal Ignacio Reig asegura que el objetivo de las obras es «llenar de vida» la plaza todos los días y crear «un espacio familiar» con actividades lúdicas y culturales. Para el edil, es «de sentido común» liberar de coches que invaden, afean y dificultan la vida en el histórico enclave. Reig también sostiene que la intervención permitirá atraer a nuevos vecinos a la plaza, prácticamente despoblada.
