Esta semana nos llega, casi de puntillas, el Almassora. Sus números en la tabla son muy aceptables, está situado entre los 7 primeros lo cual le avala como un equipo propio de una ciudad con los mismos habitantes que la nuestra que pertenece a la provincia de Castellón. En teoría, el Olímpic no debe sufrir demasiado para doblegar a los castellonenses, sin embargo siempre existe un denominador para equipos como este, se les llama partidos trampa porque a veces ir de tapadillo les ofrece buenos dividendos.
El Olímpic sigue sin atender los pagos de algunos empleados del club, por supuesto los emolumentos tan sustanciosos que se adjudican los mandamases ni se tocan. Quizá cuando llegue el partido cumbre de la Murta, el Villarreal C para el mes de noviembre, se pueda estabilizar la economía del club. Anterior a esta fecha, los visitantes que nos depara la tabla ofrecen poco atractivo para el espectador, otra cosa será si la marcha del Olímpic sigue tan atractiva como hasta ahora y se puede compensar el bajón que se espera con las visitas de los llamémosles modestos del grupo.
No estamos de acuerdo con aquellos que prefieren ser cabeza de ratón militando en uno de los grupos de Tercera, en lugar de hacerlo en Segunda B como cola de león. Siempre habrá opiniones para todos los gustos, sin embargo la categoría del club y ciudad merecen lo mejor, dentro de las posibilidades del equipo, lógicamente.
El Olímpic poco a poco va restaurando el banquillo de lesionados lo cual es buena noticia. A los entrenadores les gusta contar con una plantilla amplia donde poder escoger cuanto más jugadores mejor para que se estimulen en busca de titularidades que a todos gustan.
En fin , esperemos que la Murta sea de nuevo un escenario en donde el Olímpic sea capaz de complacer a su hinchada ofreciéndoles un bonito partido, tres nuevos puntos a pesar de la precariedad de la iluminación, que quizá algún día veamos renovada, sustituyendo a la auto-adjudicación de salarios nada frecuente en esta categoría.
