El Ontinyent CF ha recuperado la segunda plaza de la clasificación después de su victoria ante el Torrevieja (1-0) con otro cañonazo del «diamante» Doménech. Un segundo puesto que colma las ilusiones de un grupo comprometido que sabe sacar el máximo rendimiento a sus virtudes. Le tocó sufrir más de la cuenta contra el colista, pero solo un equipo podía ganar ese partido. Era cuestión de tiempo y de paciencia.
Parecía que todo se podía ir por la borda cuando en el arranque del segundo período el portero torrevejense le detuvo un penalti a Doménech. Posiblemente, otro futbolista se hubiera hundido. En cambio, el madrileño aprovechó la siguiente opción para reivindicarse. Libre indirecto en la frontal. Abengózar toca y el ex del Formentera se saca un obús de la chistera al que, en esta ocasión, no pudo responder el meta visitante.
Un solitario gol que fue suficiente para doblegar a un rival con buenos peloteros pero sin alma. La crítica situación por la que atraviesa el Torrevieja quedó palpable en El Clariano, dónde los salineros se presentaron sin entrenador ni fisio y con únicamente catorce jugadores. Unas circunstancias que conducían a pensar en una tarde plácida para el Ontinyent, pero faltó temple y sobró precipitación. «Era muy importante para nosotros volver a ganar porque la gente venía tocada después de los errores en Alzira y quizá esas ansias se han vuelto en contra», ha dicho Miguel Ángel Mullor. El técnico blanquinegro reconoce que «nuestro fuerte no es llevar el peso del partido y sufrimos cuando nos toca jugar ese papel. En la segunda parte ha habido que apostar por defensa de tres y balones arriba en busca de segundas jugadas. Han llegado las opciones, primero con el penalti y después con el gol. Al final, hemos tenido la sentencia en una contra de Abengózar que podría haber sido gol, pero nos ha tocado sufrir». Mullor cree que «tenemos gente que se la puede quedar, pero no está apareciendo. Debemos seguir trabajando para mejorar en esas circunstancias». Pese a todo el margen de mejora que tiene el cuadro de la Vall, el entrenador del Ontinyent piensa que «no nos podemos quejar. Tenemos 18 puntos sobre 21 posibles. No está nada mal», sentencia Miguel Ángel Mullor.
No solo no está nada mal, sino que está muy bien el rendimiento del equipo textil a estas alturas. El conjunto blanquinegro tiene ya un margen de cuatro puntos sobre el quinto clasificado y eso que ha disputado un partido menos. El Ontinyent se muestra intratable en El Clariano, dónde ha ganado los tres partidos disputados. Fuera tampoco anda mal, es el equipo que más victorias ha conseguido a domicilio (3).
Próximo rival, el ascendido Silla
La próxima cita para los de Mullor será en el feudo del recién ascendido Silla. Un choque que se adelanta al sábado, al entrar en una semana de tres partidos. El andorrano Sergi Moreno causará baja, ya que se ha marchado con su selección para jugar el viernes en Aveiro (Portugal).
