La Associació d'Arquitectes d'Ontinyent (ARQ-O) ha planteado al gobierno local, aprovechando la presentación del Pla de Mobilitat Urbana Sostenible (PMUS) y el programa Ontinyent Participa, algunas actuaciones para que Ontinyent sea «una ciudad más humana, inclusiva y con una movilidad más sostenible, a la vez que respetuosa con los ciudadanos y el entorno». En este sentido, ARQ-O propone recuperar el solar del Ravalet, situado junto al consistorio, como espacio verde.

El solar se utiliza actualmente como aparcamiento y la asociación de arquitectos señala que, con otro aparcamiento a pocos metros —el de Sant Jaume— y con una Plaça Major próxima que no cumple las funciones de plaza, sino de cruce rodado, el solar del Ravalet puede erigirse como zona verde. Señalan que un espacio emblemático y «en un enclave tan significativo» de l ciudad, el Ravalet «es el espacio idóneo para servir de punto de inicio de las principales rutas turísticas, además de para sentarse, reunirse y asumir las funciones que no cumple la Plaça Major». Añaden los beneficios en un barrio «densamente ocupado y muy necesitado de espacios verdes». Además, indican que no sería necesaria una actuación de gran entidad y gran presupuesto.

Los arquitectos también plantean que la calle José Iranzo, entre la avenida del Benicadell y Daniel Gil —donde se concentran tres centros educativos— podría convertirse en un tramo con preferencia de viandantes —incluirlo en la red de caminos escolares seguros— y nueva zona de ocio, para descentralizar las existentes y «equilibrar» la ciudad. También plantean adecuar la calle Sant Antoni convertirla en eje vertebrador del barrio histórico de Poble Nou.