Los impagos de la anterior propietaria han conducido a Iberdrola notificar la interrupción del suministro eléctrico en el antiguo convento de Santa Clara. Aunque el inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC) se encuentra abandonado desde hace 15 años, la empresa que en 2006 asumió su titularidad, la desaparecida Xativa Costera 2012, SL, mantenía un contrato mínimo de servicio para garantizar la luz en su interior.
Hace un año, un juzgado de Zaragoza declaró extinguida esta sociedad, creada por la promotora Ordisa para transformar el monasterio del siglo XIV en un hotel. Ahora, el Ayuntamiento de Xàtiva ha tenido que iniciar los trámites con la compañía suministradora para poner a su nombre el consumo eléctrico e impedir el corte, según confirman fuentes municipales. La concejalía de Gestión Patrimonial ha dado instrucciones a los técnicos para resolver la situación.
Aunque la notificación no tiene mayor trascendencia por el nulo uso del convento de la calle Montcada, resulta sintomática del actual «limbo» en el que se encuentra el mismo. El Banco Santander tomó posesión de la propiedad en abril a raíz de un procedimiento de ejecución hipotecaria. Ordisa, que adquirió hace diez años el inmueble, no pudo hacer frente a la abultada hipoteca y el BIC terminó en manos de la entidad financiera.
Cuando se cumple medio año del cambio de titularidad, no se ha producido una alteración sustancial en la conservación del bien patrimonial. Desde la corporación municipal admiten que los titulares siguen incumpliendo la ley en lo referente al mantenimiento del BIC pese a los requerimientos para que reparen una serie de deficiencias de carácter estructural y establezcan un régimen de visitas.
El reto de la cesión temporal
El ayuntamiento mantiene la esperanza de suscribir un convenio de cesión temporal con el banco que permita abrir Santa Clara al menos dos veces al mes y garantizar su mantenimiento, con intervenciones periódicas necesarias como la limpieza del claustro. El consistorio se está encargando de reparar pequeños desperfectos y de adecuar algunos espacios. Aunque la entidad financiera se muestra colaborativa, de momento se ha desentendido, no hay un interlocutor claro y el acuerdo sigue sin fructificar. El lunes, representantes municipales mantuvieron una reunión con la directora de la sucursal en Xàtiva y se abordó la situación. El edificio „lleno de cargas„ no figura todavía entre los bienes del banco a la venta.
