Una demanda histórica de la plantilla es la falta de policías en las calles. ¿Es un condicionante?

La ratio que se recomienda de forma general es de 2 agentes, pero en el caso de Xàtiva el problema es que hay un alto grado de envejecimiento de la plantilla. Muchos agentes han pasado por derecho a segunda actividad, lo que implica que, en algunos casos, están en situaciones administrativas muy minoradas, que no son trabajos operativos de calle. Esto es algo negativo que, de una forma u otra, vamos a corregir. Hemos de buscar la fórmula para reponer esa disminución. Dicho esto, la ley de Presupuestos del Estado supone un enorme condicionamiento y un perjuicio para los ayuntamientos por la baja tasa reposición, que ha generado el gran colapso que existe en las plantillas. Somos 11.000 policias en el conjunto de la C. Valenciana, pero en situación anómala e irregular hay más de 1.000 interinos. Muchas plazas se están cubriendo en comisión de servicios porque legalmente no te dejan hacer una oposición libre.

La labor de la Policía queda muchas veces oculta de cara al ciudadano. ¿Falta proyección?

Estoy de acuerdo. Hay que ser totalmente transparentes en cuanto a las actuaciones policiales y soy partidario de que la información sea accesible para cualquier ciudadano de forma veraz.

Llega en un momento en el que está muy presente el debate sobre la movilidad y la peatonalización, en una ciudad donde el colapso del tráfico es evidente.

Tengo un máster en Tráfico y Seguridad Vial y voy a poner a disposición del responsable de Movilidad todos mis conocimientos. En una ciudad con un casco antiguo como el de Xàtiva resulta muy complejo conciliar las costumbres de la ciudadanía a la hora de utilizar determinadas vías o de ir siempre en coche a todas partes. La labor de concienciación es mas importante que cualquier tipo de cambio en el tráfico. Toda actuación ha de estar perfectamente meditada y debe ir acompañadas de mucha pedagogía y diálogo con los afectados. No caben experimentos. Nuestro papel es limar las posibles fricciones y conflictos entre la administración y la ciudadanía, casando intereses.

¿Existe demasiada tolerancia contra determinadas actitudes, como la doble fila?

Este tipo de situaciones incívicas han de atajarse incrementando las tareas de prevención y concienciación en las calles, con mayor presencia policial. Lo ideal sería que no hubiera sanciones porque no se cometen infracciones.