Después de varios meses de obras y una inversión próxima a los 185.000 euros, el Ayuntamiento de Rotglà i Corberà ha concluido la reforma y ampliación del cementerio municipal, una instalación centenaria cuyo espacio comenzaba a resultar insuficiente para las necesidades del municipio. Una vez completada esta actuación, que ha permitido dotar al cementerio de una parte nueva, contigua a la ya existente, el único asunto pendiente ahora es la construcción de nuevos nichos, prevista para 2017.

«La ampliación del cementerio era una gran necesidad para Rotglà i Corberà, porque hay mucha gente mayor y no sólo es que apenas quedaban ya una quincena de nichos, sino que además no teníamos espacio físico para poder construir más», ha explicado el alcalde de Rotglà, Amador Climent.

Para materializar esta obra, el ayuntamiento tuvo primero que adquirir unos terrenos contiguos al cementerio, ya que carecía de suelo propio y, posteriormente, generar toda la infraestructura, desde el vallado hasta la urbanización interior, incluyendo la instalación de luz y agua y la canalización de desagües. Todo ello comportaba una inversión de 150.000 euros. Para sufragarlas, el Ayuntamiento de Rotglà ha tenido que dedicar el dinero procedente del Plan Provincial de Obras y Servicios y recursos del propios.

Reforma estética y estructural

Climent ha recordado, no obstante, que las necesidades respecto a esta instalación alcanzaban también a la ahora denominada «parte antigua», que se encontraba muy deteriorada. «Urgía realizar una reforma tanto a nivel estético como estructural que garantizara su mantenimiento, pero la ampliación consumía todos el presupuesto del que disponíamos, por lo que decidimos solicitar ayuda a la diputación», ha explicado el alcalde de Rotglà, quien en diciembre se reunió con el presidente de la institución provincial, Jorge Rodríguez, con este fin. El ente suscribió un convenio de 35.000 ?.