ublicaba este diario hace unos días la noticia sobre una inversión de 50.000 euros destinada a adecuar un "museo del Corpus de Xàtiva" en las instalaciones de la casa Santandreu, en el conjunto del antiguo convento de Sant Doménec, en el centro histórico de la ciudad. Esta iniciativa, positiva en el marco de la difusión y promoción del Corpus de Xàtiva, cuyas celebraciones se cuentan entre las más antiguas de la Comunitat Valenciana y que fueron las más destacadas después de la festa de la ciudad de València, de la que tomó muchos de sus elementos, merece una reflexión que abra más el foco de atención para aprovechar las antiguas y valiosas tradiciones festivas setabenses de cara también a comenzar a habilitar de una vez por todas una potente oferta y competitiva oferta de turismo cultural en la ciudad.
El que fue magnífico conjunto arquitectónico del antiguo convento de Sant Doménec, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y hoy Bien de Interés Cultural, en el corazón histórico de Xàtiva es una joya que a finales del siglo XX se empeñaron y prácticamente consiguieron arrasar en una bárbara e ignorante actuación urbanística ante la que casi nadie protestó. De haber existido en la ciudad y entre sus dirigentes otra mentalidad de cuidado, defensa y protección del patrimonio, más allá de intereses y negocios particulares, hoy el antiguo cenobio estaría en pie, no haría falta esperar costosas inversiones por fases para recuperarlo y sería capaz de generar riqueza y empleo desde el turismo o la actividad cultural o académica.
Posibilidades de enrquecerlo. La oferta de turismo cultural de Xàtiva se puede complementar a la perfección con atractivos como sus tradicionales, peculiares y ancestrales festividades (Fallas, Semana Santa, Corpus, fiestas patronales, Fira d'Agost o festes de carrer, o les Catalinetes). Qué mejor manera de incorporarlos, enriqueciendo sin duda así la oferta turística, que habilitar, aprovechando parte del emblemático y futuro multicultural espacio histórico de Sant Doménec, no sólo un "museo del Corpus" sino un completo, atractivo, didáctico, interactivo y dotado con nuevas tecnologías multimedia y audiovisuales Museu Etnològic de les Festes i Tradicions Xativines. En el año en que existen posibilidades para que las fiestas de Fallas, y entre ellas las de Xàtiva, puedan ser declaradas Patrimonio de la Humanidad, ha quedado claro que la ubicación y el funcionamiento que, a toda prisa por motivos electorales, se pretendió para el Museo Fallero no reúne las condiciones idóneas en el contexto de una ciudad que quiere ser destino de turismo cultural y tampoco va a servir, por la imagen de provisionalidad, encaje improvisado y su precario o inexistente horario de apertura, para potenciar la promoción que la fiesta de las Fallas de Xàtiva urgentemente precisa.
Sería interesante elaborar un ambicioso proyecto a imagen y semejanza de cómo se ha hecho, por expertos y profesionales, en las dependencias del que fuera convento del Carmen de València, por fases y con un escenario de habilitación mucho más allá que el que ofrece una corta legislatura, con ese espíritu de pacto entre la sociedad civil y todos los partidos políticos que tanto se echa de menos en Xàtiva, en cuestiones básicas y vitales para el futuro de la ciudad. Para ese interesante museo etnológico y de fiestas setabenses, que podría situarse entre los más atractivos de la Comunitat Valenciana tanto por el valor del contenido como por el del monumental continente, incluso adherirse a la red autonómica de museos, puede suponer la primera piedra esa inversión de 50.000 euros destinada a la exposición del Corpus. De la voluntad y capacidad de consenso de todos los grupos políticos, y a través de la búsqueda conjunta de la financiación y patrocinios necesarios, este ambicioso proyecto podría suponer un punto de inflexión para promover y relanzar la ya hace años estancada imagen de la ciudad.
