ste escrito que hago publico no es ni de lejos el que tenía pensado para dar respuesta al concejal Nacho Reig en sus respuestas a las preguntas que le hice en Radio Xàtiva-SER. Pensaba ponerlo a parir por la hipocresía y el (mal) talante personal que demostró en dicho programa al decir que estaba harto del debate taurino habiendo en Xàtiva problemas más graves ahora mismo como la existencia de más de 3.000 parados. El Club Taurino Punteret, el 22 de abril, mediante escrito por registro de entrada en el ayuntamiento, y ante el anuncio del referéndum antitaurino, entre otras cosas dijo textualmente: «se creará en Xàtiva un clima de enfrentamiento entre colectivos y personas, sin ninguna necesidad. No es un tema urgente», existiendo tantísimos otros problemas. Nosotros ya sabíamos lo que descubre ahora Reig, pero el consistorio quiso embarcase en aquello.
Pero lo leído y escuchado estos últimos días en los medios de comunicación cambia totalmente mi estado de ánimo. Porque veo que desde los mismos medios (columnistas, directores, presentadores...) colectivos de todo tipo (profesionales y festivos), ciudadanos e incluso afines al tripartito (al PSPV, a Compromís y hasta a EU) han captado la realidad de un proceso, nada transparente, que ha llevado a suprimir los festejos taurinos en Xàtiva. Y así lo ha hecho ver, por ejemplo, el colectivo fallero, con su demoledora crítica a los problemas que existen en nuestra ciudad en la cabalgata del Ninot: un fiel reflejo de lo que piensa la sociedad setabense.
Votos. El gobierno local no sólo tiene problemas con los toros. Los tiene con el piló de la calle Angel, con las obras del Mercat, con el cartel de la Fira, con el nombramiento del jefe de la Policía Local, con los defensores del centro histórico, con elegir alcalde en funciones, con la fiesta de las paellas... La lista de despropósitos es muy larga, hasta ocultar el buen trabajo que seguro que también realizan en otros frentes. Me gustaría pensar que van a tomar nota de lo que realmente piensa la gente y van a empezar a trabajar con sensatez. Trabajen por el bienestar de la gente, no por conseguir votos fáciles. Les afearon en el desfile que con la fallera mayor —no como con la reina de la Fira— no se atrevieron por temor a perder 3.000 votos en las próximas elecciones. En la encuesta sobre los toros, más de 3.000 personas dijeron sí a los toros. Estos votos ya les aseguró que los han perdido. Recupérenlos, si pueden.
