Esquerra Unida, socio de gobierno en el Ayuntamiento de Xàtiva, celebró el pasado sábado una asamblea ciudadana y, entre otras cosas, su líder, Miquel Lorente, puso freno a la peatonalización del casco antiguo. «Hasta que no tengamos un estudio bien hecho, con encuestas, participación de la gente, comerciantes y partidos políticos no vamos a llevar a cabo ninguna acción», dijo el portavoz municipal y primer teniente de alcalde. Y añadió que este proceso se llevará a cabo durante seis meses «porque es necesario un proyecto de consenso para que pueda ser un éxito en beneficio de toda la ciudad«, recalcó.

Cabe recordar que una de las medidas al respecto „antes de este consenso que pide ahora EU„ fue el corte al tráfico de la calle del Angel a través de un bolardo retráctil, medida que ocasionó una catarata de críticas y que ha obligado a Lorente, su impulsor, a ajustar la frecuencia de su activado. Según EU, «entre los temas que mostraron más preocupación figura el tráfico y las dificultades de aparcamiento. Pero también las obras y mejoras en el casco antiguo de la ciudad así como la situación económica del ayuntamiento y las dificultades de empleo de los jóvenes, entre otros». Lorente adelantó que el nuevo contrato con la empresa de la zona azul va a suponer un 30% menos de plazas, sobre todo las ubicadas en zonas no específicamente comerciales».