Menos recaudación en multas de tráfico y en enganches de la grúa y más por la vía del impuesto de obras y de las infracciones urbanísticas. El presupuesto municipal de Xàtiva para 2017 dibuja las proyecciones del ayuntamiento en materia de ingresos en función de cómo ha evolucionado la caja en 2016. A 1 de octubre, el consistorio contabilizaba 241.845 euros en derechos reconocidos derivados de sanciones por incumplimientos de la ordenanza de circulación, sobre una previsión inicial de 289.600 euros al comenzar el ejercicio. La cantidad recaudada el año pasado por estas fechas era un 28% superior: 336.077 euros. De cara a 2017, la partida se reduce un 5,6%, aunque está sujeta a una alta imprevisibilidad y a notables fluctuaciones. Entre 2011 y 2014, los ingresos por multas en Xàtiva se dispararon un 135%, hasta alcanzar los 372.000 euros. La tendencia parece haberse invertido.
Durante la anterior legislatura, la grúa municipal llegó a recaudar en un año185.000 euros. Los cambios introducidos con el nuevo contrato formalizado en 2016 -que desliga los ingresos de la concesionaria del número de enganches- han reducido drásticamente las actuaciones del servicio, cuyo déficit de explotación lo asume la corporación. A estas alturas del año, los derechos reconocidos rondan los 19.000 euros, cuando la previsión era alcanzar los 67.100 euros. El presupuesto de 2017 estima unos ingresos de 39.4000 euros y un gasto fijo de 65.000 euros por el funcionamiento de la grúa.
Pero no todas las partidas sufren una merma en el próximo ejercicio. El ayuntamiento contempla un 91% más de fondos en nuevas altas del Impuesto de Bienes Inmuebles -241.000 euros- tras las inspecciones de Catastro que han permitido regularizar 1.200 inmuebles. Destaca también el aumento del 9% en la recaudación del impuesto de construcciones y obras (ICIO), que regresa a niveles de 2011 y reporta 152.311 euros a las arcas municipales gracias al tirón de las pequeñas reformas. Las previsiones de ingresos en concepto de obras menores se han visto desbordadas en 2016 un 56%: el consistorio proyectaba 60.000 euros y liquidará el año con 78.710 euros.
No ocurre lo mismo con las obras mayores, que al cierre del actual ejercicio han reportado 73.600 euros, una cuantía inferior a la inicialmente calculada que refleja como el mercado de nueva construcción sigue en parada. Aunque, en conjunto, los ingresos por el ICIO han remontado considerablemente, siguen lejos de los 2,3 millones de euros que llegó a ingresar Xàtiva antes de la crisis inmobiliaria. En 2015 se recaudaron 73.000 euros; en 2014, 133.000 euros, y en 2012, 142.056 euros. Otro indicador de la recuperación es que han aumentado un 5,8% los ingresos derivados de la solicitud de licencias urbanísticas, concepto por el cual la corporación se embolsará 24.372 euros en este ejercicio.
La recaudación de las multas por infracciones urbanísticas también se ha disparado un 144% respecto al presupuesto de 2016. El ayuntamiento lleva ingresados 4.567 euros frente a los 1.806 euros de 2015 o los 2.787 euros de 2014. Por el contrario, a comienzos de año el consistorio cifró en 23.900 euros la recaudación prevista en sanciones medioambientales y, en cambio, apenas ha liquidado 2.451 euros -un 88% menos- a falta de dos meses para acabar el año. Las multas que castigan el incumplimiento de la ordenanza de animales suponen unos ingresos de 3.200 euros, mientras que el censado de nuevas mascotas ha reportado al consistorio 6.800 euros en 2016, un 65% más de lo proyectado. Por la tasa que abonan los candidatos a oposiciones y otras pruebas selectivas, el consistorio cobrará este año 7.300 euros, frente a los 2.400 euros previstos.
Aumentan los ingresos del castillo
También aumentan un 10,7% los ingresos procedentes de las visitas al castillo de Xàtiva. A 1 de octubre de 2016, la fortaleza había recaudado 96.167 euros. El museo municipal registra unos ingresos por entradas próximos a los 7.000 euros, un 70% más de lo previsto.
En el presupuesto del próximo año, la recaudación por el impuesto de actividades económicas (IAE) baja un 4% y se sitúa en 337.000 euros, mientras que las licencias de apertura de establecimientos suponen un 8,2% menos de fondos: 70.484 euros. De las cuentas desaparece el ingreso de 12.000 euros por el canon de explotación del aparcamiento público de la Bassa tras abandonar la antigua concesionaria la gestión.
