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Festers tilda en Ontinyent de «antipopular» la exigencia de la licencia de armas

La entidad de Ontinyent cree que perjudica a los Moros i Cristians y los festeros critican que es «un gasto más»

La obligatoriedad de contar con licencia de armas para disparar trabucos en las fiestas de Moros i Cristians no ha sentado bien entre los festeros de Ontinyent, donde las fiestas arrastran a más de 3.000 festeros. La Societat de Festers del Santíssim Crist de l'Agonia, entidad organizadora de los festejos de la capital de la Vall d'Albaida, ha tildado la medida de «antipopular» y el presidente, José Rafael Sanchis, señalaba ayer que esta imposición «perjudica la fiesta». Los festeros, añadía, ya soportan muchos gastos al cabo del año y ahora «se suma otro gasto más», censuraba.

Sanchis exponía que «hasta ahora el permiso era por arma, pero ahora la licencia de avancarga que se exige es por persona, aquél que no tenga el permiso no podrá tirar». Festers ya ha comenzado a movilizarse para buscar soluciones para que el impacto económico de la medida en los festeros se reduzca. La obligatoriedad de la licencia de armas de avancarga exige a los que participen en actos de disparo de pólvora un certificado de aptitudes psicofísicas „similar al exigido para el permiso de conducir„ que puede rondar los 50 euros, además de rellenar un impreso y abonar una tasa de 11,23 euros. El presidente de Festers manifestó ayer que «estamos buscando que alguno de los centros que emiten estos certificados nos pueda hacer un precio especial para los festeros de Ontinyent que quieran sacarse la licencia».

José Rafael Sanchis señalaba que además del permiso, los festeros tienen que comprar o alquilar el trabuco. «La gente va cansándose de tantos gastos y éste es un gasto añadido que perjudica a los Moros i Cristians».

Ambaixada «pobre» sin trabucos

Las fiestas morocristianas de Ontinyent cuentan con dos actos centrales donde el disparo de trabucos y arcabuces son protagonistas: la Baixada del Crist desde la ermita de Santa Anna hasta el núcleo urbano y las Ambaixades mora y cristiana del último de los días grandes de las fiestas. En estos actos, cientos de festeros participan disparando los trabucos y arcabuces y, de hecho, en la Baixada del Crist, los festeros disparan durante todo el recorrido, desde varios puntos de la ciudad. Sanchis remarcaba la importancia de los tiradores en estos actos y afirmaba que «si la Baixada o las Ambaixades no tienen suficientes tiradores los actos quedan pobres, deslucidos. No nos podemos permitir que no haya festeros disparando en estos actos», manifestaba el representante festero.

Ante ello, la Societat de Festers va a iniciar ahora reuniones para informar y asesorar a las 24 comparsas de la ciudad „12 moras y 12 cristianas„. El presidente de la Societat de Festers explicó ayer que a lo largo de esta semana remitirán a las comparsas la notificación que ha enviado la Delegación de Gobierno en la que advierte de la entrada en vigor de la normativa el 1 de enero de 2017 y de la exigencia del permiso de armas avancarga. Sanchis remarcó que desde Festers «solo podemos asesorar a las comparsas», por lo que se reunirán con los presidentes de las filaes para abordar el asunto y plantear tramitar las licencias de manera conjunta para abaratar costes para los festeros.

Sanchis expresó que en el caso de los Moros i Cristians de Ontinyent, en que las fiestas son en agosto, «aún tenemos margen de maniobra». Pero remarcó que siguen «buscando opciones» para minimizar el gasto para los festeros, concluyó.

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