Miles de personas cumplimentaron ayer con el ritual de visitar a los seres queridos en los diferentes camposantos de las tres comarcas, en una jornada en la que el frío que antaño se apoderaba de una fecha como ésta sigue sin aparecer. Por la mañana, algunas floristerías de Xàtiva todavía servían algunos pequeños arreglos florales. En el cementerio de la capital de la Costera, el abad de la Colegiata, José Canet, presidió la solemne misa del día de Todos los Santos en la zona habitual de esta misa de campaña: ante el panteón de la familia Selgas-Marín. En Ontinyent, la cita religiosa es mañana con la tradicional misa de difuntos, que se celebra el día 2.
En Xàtiva, la visita al cementerio tenía una novedad más bien exterior: desde hace unos días se ha reconducido el tráfico que pasaba por delante de la entrada principal al camposanto. El desvío es provisional pero hay intención de que sea definitivo. La carretera secundaria que pasa entre el acceso central al cementerio y la zona de aparcamientos es un peligro ya que soporta todavía un denso tráfico al mismo tiempo que los visitantes entran y salen de la instalación y han de atravesarla. El ayuntamiento, por otro lado, habilitó los habituales servicios de autobús que conectaron diversos puntos de la ciudad con el cementerio.
Mejoras en el patio de fosas
En Ontinyent, lo más llamativo de cara a la celebración de ayer ha sido la finalización de la reestructuración del patio de fosas iniciada el año pasado. En este espacio se ha delimitado el terreno donde se encuentran los enterramientos, así como la identificación de la práctica totalidad de ellos, que en muchos casos no constaba. Además, se ha remozado la fachada de un total de 1.100 nichos, así como otras tareas de reparaciones de cubiertas, acondicionamiento del firme y pintura. Igualmente, se han colocado escaleras nuevas para acceder a los nichos superiores y nuevos banquetes para sentarse.
