Como en casa. El Ontinyent CF ha estrenado con buen pie su exilio forzoso al Municipal Joan Bataller de Aielo de Malferit. Una cómoda victoria sobre el Crevillente Deportivo (2-0) y la comunión existente entre equipo y afición han significado un aldabonazo importante para un club inmerso en un mar de dudas después de la dimisión del presidente. El balón recuperaba su protagonismo el sábado gracias al «mago» Iván Cassano. El alicantino se echó el equipo a las espaldas en la segunda parte para decantar un duelo que olía a empate sin goles dadas las pocas ocasiones que ambos generaron en el primer tiempo. El canterano del Villarreal estuvo especialmente inspirado y con dos dianas en veinte minutos finiquitó la contienda.
El Ontinyent dio la sensación de ganar el partido cómo y cuándo quiso, pero primero tuvo que sufrir durante un primer acto de desgaste. Cassano se convirtió en el factor desestabilizante tras el descanso y la jugada le salió perfecta a Mullor. «Habíamos hablado con el chaval sobre la dificultad que tendríamos en la primera parte debido a la falta de espacios», ha dicho el técnico blanquinegro. «El Crevillente —continúa— llegaba con varios jugadores que salían de lesiones y sabíamos que el tema físico les iba a pasar factura. Ellos han estado muy bien organizados y no han habido opciones de gol. Pero en la segunda parte tocaba dar un par de marchas al partido y es cuando hemos dado entrada a Iván, que ha entendido muy bien lo que tocaba hacer. No es fácil que un jugador tan joven responda de esa manera después de ser sustituido contra el Recambios Colón y hoy [por el sábado] empezar desde el banquillo, pero hay que descubrirse ante su actuación, coronada, además, con lo más bonito del fútbol, que son los goles».
Miguel Ángel Mullor ha destacado que «hemos tenido el acierto que nos ha faltado en otras ocasiones, pero lo que importa es ganar y ser sólidos para que el equipo continúe confiando en sus posibilidades». El entrenador del Ontinyent también ha tenido palabras para los aficionados que «nos han animado bastante y han venido en buen número. Se nota que la gente tiene ganas de pasarlo bien y quiere que el equipo esté arriba, así que por nosotros no va a quedar». Sobre si la situación extradeportiva puede afectar al vestuario, Mullor ha dicho que «yo creo que nadie nos puede achacar nada por lo que se ha visto en el campo. El grupo da muestras de solidez y, por lo que a nosotros respecta, vamos a tratar de ganar partidos, que es lo que nos pide la afición», sentencia.
Cassano, contento por el triunfo
Iván Cassano, por su parte, se ha mostrado «contento por la victoria del equipo. Yo estoy aquí para intentar ayudar al grupo. Ya era hora que me entraran los goles, pero lo que importa es que sumamos tres puntos y seguimos arriba». Cassano no recuerda «desde alevines», haber hecho doblete y aunque su misión no es estrictamente finalizar sí que es verdad que se siente muy cómodo de tres cuartos de campo para arriba. «Fiché por el Ontinyent con la idea de aportar cosas en el plano ofensivo y si llegan los goles, mejor. He tenido la suerte de estar en dos grandes canteras y cuando te encuentras con un campo tan bueno como el del Aielo da gusto. Creo que nos puede beneficiar». El jugador alicantino dice sentirse «muy a gusto en el Ontinyent», concluye.
