La gran familia socialista de Xàtiva ha perdido a un referente: el que fue uno de los integrantes del núcleo refundacional del PSPV-PSOE en 1976 y concejal en dos etapas diferentes, Ramiro Pla, ha fallecido a los 80 años tras un empeoramiento de su maltrecho estado de salud. Su funeral tendrá lugar mañana a las 12.30 en la parroquia de la Merced de Xàtiva. Deja viuda, Carmen, y era padre de tres hijos. Ramiro gestionaba una empresa de fabricación de papel engomado que, años después se especializó en pancartas, vinilos y banderolas publicitarias.

Pla participó en una convocatoria pública hace apenas hace tres semanas. Fue en el arranque de los actos conmemorativos del 40º aniversario de la refundación de la agrupación socialista de Xàtiva, en un acto ante la sede de la calle Caldederia al que acudieron, entre otros, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el anterior presidente socialista del Consell, Joan Lerma, o el actual secretario general local y alcalde de la capital de la Costera, Roger Cerdà.

Ramiro Pla fue reconocido ese día como expresidente del partido y como uno de los primeros militantes de aquella refundación del 76, protagonizada entonces junto a otros históricos del socialismo de Xàtiva como Marià González, Miquel Calabuig, Ramón Ortolà o Manuel Casesnoves. Pla fue saludado efusivamente ese día por Lerma y por Puig, entre otros.

Pla fue edil del Ayuntamiento de Xàtiva en los mandatos 1979-83 (con Casesnoves de alcalde) y 1991-95, con Miquel Calabuig. Su condición de crítico en una etapa complicada en el partido le acarreó quedar elegado de las listas y de la gestión municipal durante ocho años. De su primer mandato con Casesnoves destaca la apuesta del equipo de gobierno por la modernización de la Fira d´Agost y su ruptura con los lastres del franquismo que aún tenía esta celebración. En su segunda etapa, en 1991, también llevó Fira i Festes además de encomendársele la delegación de Hacienda.

«Gran vocación de servicio»

El exalcalde Calabuig (1983-95) destaca de Pla «el excepcional buen ánimo con el que afrontaba los problemas». Pero, «sobre todo, se trataba de un tipo de gestor público de los que cada vez quedan menos; de los que anteponen el servicio a los demás antes incluso que prestar atención a sus negocios o hasta a su familia», resaltó. Pla, retirado del negocio familiar, aún hacía cierta vida social hasta fechas muy recientes. Era ocasional miembro de la tertulia del bar La Palmera de Xàtiva.