El Ayuntamiento de Godelleta ha comprado la Torre Islámica, uno de sus principales iconos arquitectónicos que estaba en manos privadas, con el objetivo de poder restaurarla y garantizar así su conservación y mantenimiento.

Esta torre, que data de 1280 y ya fue declarada Bien de Interés Cultural en los años 80, presentaba un «estado avanzado de deterioro y un riesgo inminente de derrumbe», según el alcalde de la localidad, Rafael Fora. Por ello, el consistorio inició los trámites para comprarla y así, una vez dentro de su patrimonio municipal, iniciar la rehabilitación del edificio y su entorno.

Según ha informado Rafael Fora, la adquisición del monumento ha costado 10.000 euros, pero el proyecto de rehabilitación supondrá un gasto de alrededor de 800.000 euros. El plan, que Fora calificó de «ambicioso», incluirá un mirador y una plaza de 2.000 metros cuadrados, y en un futuro se pretende que los vecinos puedan entrar en la torre.

Para ello, cuentan ya con varias vías de financiación, entre las que destaca Red Eléctrica Española, que ha suscrito un convenio con el ayuntamiento por valor de 225.000 euros a cambio de construir una subestación en el municipio. Asimismo, la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat se ha comprometido a aportar 50.000 euros y el propio ayuntamiento invertirá 70.000 euros de sus arcas.

Por su parte, la Diputación de Valencia prestará asistencia técnica en la redacción de proyectos tanto de restauración como de intervención arqueológica. Además, el consistorio tiene previsto solicitar a la diputación una ayuda económica dentro de la línea de rehabilitación del patrimonio y pedirá el apoyo del Ministerio de Fomento a través del 1 % Cultural.