Cientos de alumnos privados de ir a clase, desprendimientos de rocas, caminos y campos agrícolas anegados y carreteras cortadas por inundación. El primer episodio relevante de lluvias después de tres años de persistente sequía dejó ayer estampas ausentes desde hacía tiempo en la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, un territorio muy castigado por la falta de precipitaciones, donde ha llovido la mitad de lo normal en el último año. En 24 horas, los registros superaron los 200 litros por metro cuadrado en Bolbaite y rebasaron los 100 l/m2 en Xàtiva o Enguera.

El temporal obligó a suspender las clases en los colegios de Anna y Chella y en el IES Francesc Gil de Canals, tres de los centros educativos de las comarcas más antiguos, deteriorados y en peores condiciones. En Anna, el ayuntamiento emitió un bando a las 9.45 horas para avisar a los padres de que pasaran a recoger a sus hijos por precaución, debido al estado de alerta por lluvias y a la situación del colegio. El puente se alargó para 300 alumnos del CEIP Ramón y Cajal , pero también para los niños de educación infantil del CEIP Juan Lacomba de Chella, donde el agua llegó a entrar en algunas clases del centro. Según el alcalde de esta localidad, diversos caminos tuvieron que cerrarse y también se registraron pequeñas inundaciones en el auditorio.

En Canals, la actividad lectiva se interrumpió en el IES Francesc Gil debido a las goteras registradas en la segunda planta del instituto, que se sumaron a las deficiencias en la luz y el sistema eléctrico. Además, el gimnasio y los accesos de este centro se encontraban anegados y el camino del Barranc del Soldat se cortó al paso por la lluvia.

Las inundaciones provocaron el cierre al tráfico de las carreteras que enlazan Canals y Montesa y Barxeta y Rafelguaraf, así como del puente de la calle Virrey Despuig de Xàtiva, que conduce al hospital Lluís Alcanyís. En la carretera CV-580 que conecta Quesa y Bicorp se registraron desprendimientos de rocas que tuvieron que ser retiradas a mediodía para evitar accidentes. Lo mismo ocurrió en la CV-81 „entre el Pou Clar y el Molí de Pas„ y en el Camí de la Costa, en término de Ontinyent.

En Xàtiva, el temporal desencadenó la caída de dos árboles, uno en el entorno de la ermita de Bixquert y otro en la zona del Claret. Por la tarde, una farola se desplomó en la calle Ximén de Tovía y provocó daños materiales en tres coches: uno se encontraba circulando en esos momentos y otros dos estacionados. Todos los incidentes se saldaron sin heridos.

Con las esperadas lluvias, los principales ríos y barrancos de las tres comarcas experimentaron por fin un crecimiento notable de su caudal, especialmente el río Sellent a su paso por Estubeny, Bolbaite o Chella. Un volumen de agua punta que alcanzó los 261 m3 por segundo encendió las alarmas de los servicios de emergencias, pero los incidentes brillaron por su ausencia. Después de mucho tiempo reducida a un hilo de agua, la cascada del Salto de Chella „a 25 metros de altura„ se transformó en un torrente desbordante que captó todas las miradas. Las crecidas se hicieron extensibles al lago de Playamonte y al barranco del Barcal a su paso por Navarrés. Todas las cabeceras de los ríos del Macizo del Caroig volvieron a albergar agua y numerosos parajes recuperaron el esplendor perdido con la sequía. En Bicorp, el río Cazuma inundó viales y alumbraron las aguas subterráneas. El incremento de caudal de los ríos Cànyoles y Clariano en la Costera y la Vall „bajo mínimos en algunos tramos„también obligó a cortar numerosas vías.

Fallos de conexión en la Canal

La Policía Local cerró el acceso de trece caminos y ramblas anegados por la lluvia en Enguera. Quedaron precintados todos los pasos desde la Casa del Fuente hasta el Charral. En Benali, en plena sierra, se recopilaron hasta 200 l/m2.

Los municipios de la Canal volvieron a sufrir problemas con las comunicaciones y fallos en los repetidores, como es costumbre con cada temporal. Muchos vecinos se quedaron sin televisión, sin conexión a Internet y sin cobertura en el móvil. También hubo cortes intermitentes de luz en las casas.