El producto estrella de la huerta de Xàtiva, el all tendre, encara una campaña dominada por la incertidumbre y la escasez de cosecha. Los episodios prolongados de altas temperaturas que se han sucedido a lo largo del año y la falta de horas de frío han retrasado el inicio de la recolección „que suele arrancar en noviembre„y se traducen en expectativas de baja producción. «El calor se ha alargado demasiado: el all tendre es una verdura de invierno y necesita frío para criarse, para venderse y para consumirse», resume Rafael Perucho, uno de los mayores productores de la ciudad.
El reducido calibre constituye otra de las preocupaciones del sector. Aunque los cultivos ya han comenzado a emerger en los campos, Perucho advierte de un «desarrollo muy desigual y muy lento» y predice un desplome de la cosecha que oscilaría entre el 30 y el 40% . «Hay plantas que no alcanzan el tamaño óptimo o que ni siquiera están saliendo», añade.
Lo mismo sostiene David Pardo, otro de los productores de Xàtiva. «Ha hecho mucho calor: los ajos quieren frío y les está costando mucho crecer: llega un momento en el que paran y se autoconsumen». De ahí que, por lo general, este año los brotes «son pequeños, como hilillos» y apenas resultan visibles en los campos.
En este escenario, no es de extrañar que algunos agricultores opten por aplazar momentáneamente los trabajos de recolección. Otros, en cambio, podrían haber terminado antes de enero, una circunstancia inusual teniendo en cuenta que la campaña se suele alargar hasta bien entrado el año. Las lluvias de los últimas días solo han contribuido a minar un poco más la moral del sector. «Es un momento muy malo y ha caído demasiada agua: las plantas se ahogan», sostiene Pardo. «Las lluvias no ayudan nada, más bien al contrario. Los campos se han inundado», coincide Perucho.
Sin excedentes de producción
Al ser muy reducido el diámetro de los ajos este año, se requiere un mayor número para formar los manojos, por lo que las perspectivas de venta de garbas caen drásticamente. Aunque algunos productores temen que la merma de la cosecha se traduzca en un incremento de precios, Perucho minimiza el impacto y sostiene que la campaña está yendo «más o menos igual» que otros años en ese aspecto. «Al haber menos mercancía se vende prácticamente toda, aunque en menor cantidad: no hay excedente, pero al precio puede afectar muy poco». A continuación, eso sí, apostilla: «el que no tenga mercado tendrá que parar 15 días o un mes» de recolectar.
La superficie cultivada de las distintas variedades de all tendre en Xàtiva se aproxima a las 1.600 hanegadas. La producción de una campaña normal suele bordear los 1,3 millones de kilos de ajos «en bruto». Este mismo año, 8 grandes productores locales han sellado una alianza estratégica que persigue una denominación de origen común para dar un impulso al cultivo con más arraigo en la ciudad.
