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Los alcaldes corrigen el tipo del IBI para amortiguar la subida catastral en 2017

La actualización de valores contempla incrementos del 3 al 7% en 17 municipios de las tres comarcas y descensos en Bolbaite, Montaverner, Quatretonda, Salem, Guadassèquies y Llanera

La actualización de los valores catastrales aprobada por el Gobierno para 2.452 municipios abona el terreno a una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en 17 poblaciones de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida que llevan más de cinco años sin revisar a fondo el catastro. El Real Decreto de medidas tributarias publicado hace una semana ajusta al alza el valor de los inmuebles de estas localidades y abre la puerta a incrementos de entre el 3 y el 7% en función del año de la última ponencia global en cada caso. En Bolbaite, Guadassèquies, Llanera, Montaverner, Quatretonda y Salem, cuyas ponencias coincidieron con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, los valores catastrales bajarán entre un 8 y un 13%.

Estos porcentajes, sin embargo, no se trasladarán de manera automática a los recibos del IBI que se devengarán a partir del 1 de enero, puesto que la base imponible del tributo está sujeta al tipo impositivo que establece cada consistorio. En octubre se publicó la orden ministerial con los ayuntamientos que habían solicitado la actualización catastral, pero éstos no conocieron los coeficientes que iba a aplicar Hacienda hasta el pasado sábado. Dado el retraso en la configuración del nuevo Gobierno, los alcaldes desconocían si iba a dar tiempo a hacer efectiva la revisión en 2017. Esta circunstancia ha dejado a las corporaciones un margen muy estrecho para ajustar la contabilidad y mitigar el impacto al alza en los recibos. Según la jurisprudencia, el plazo para modificar las ordenanzas fiscales terminaría en marzo.

«Hemos congelado el tipo del IBI previendo un incremento que viene de Catastro», explica Antonio Orea, regidor de Hacienda de Canals, donde la subida de los valores se sitúa en el 3%. El edil confía en amortiguar el efecto en los recibos con las numerosas bonificaciones introducidas en las ordenanzas y censura la «desinformación» y la «falta de colaboración» del Ministerio con los ayuntamientos. «No podemos compensar toda la subida porque no hemos tenido tiempo material: ya tenemos el presupuesto cerrado», lamenta Orea.

El Ayuntamiento de Navarrés ha modificado el coeficiente del IBI medio punto a la baja para mitigar el incremento catastral. «Nos lo notificaron la semana pasada, cuando ya teníamos el presupuesto cerrado, pero se va a hacer un estudio en profundidad para ver cómo se aplica», indica la alcaldesa. Estela Darocas recuerda que durante su mandato el impuesto subió el primer año «por la situación económica», luego se congeló en aplicación el plan de ajuste y, el año pasado, bajó medio punto tras haber logrado una drástica reducción del endeudamiento. La alcaldesa de Anna, Pilar Sarrión, también aboga por aplicar una medida correctora para paliar un incremento de valores «que nos viene impuesto por Catastro». La actualización, recalca, «se pidió en 2014 y nos llegó en 2015 para comenzar a cobrarla en 2016». Sarrión se muestra «a la espera de que se aprueben los Presupuestos del Estado» para conocer cómo se van a aplicar los nuevos coeficientes, aunque la comunicación del Gobierno llega en el peor momento, cuando el consistorio está a punto de aprobar las cuentas del próximo ejercicio. «Nuestra intención es bajar el tipo municipal del impuesto; si no da tiempo en 2017, será al año siguiente», observa la alcaldesa.

En Rotglà,el ayuntamiento ha bajado del 0.68 al 0.64% el gravamen para 2017, después de reducirlo un 9% en 2016. Lo mismo ha hecho el Ayuntamiento de Atzeneta d'Albaida „donde el incremento de valores también sería del 7%„ con el objetivo de que los vecinos «no noten la subida», según el alcalde, José Descals. Su homólogo de Benissuera, Antoni Soler, indica que su consistorio «no ha recibido ninguna notificación oficial» del incremento catastral y se mantiene «a la expectativa». El tipo se ha congelado para 2017 en esta población.

El alcalde de Aielo de Malferit, José Luis Juan, asegura tajante que el IBI no va a subir en su municipio durante el próximo ejercicio, pese a incluirse en la orden ministerial publicada en octubre. «Nos dan hasta marzo para decidir si se sube o no y la corporación no lo va a subir. Hasta 2016 lo hemos estado incrementando para cumplir el plan de ajuste, pero ya hemos saneado las deudas», apostilla Juan. Igualmente, el alcalde de la Font de la Figuera, Vicent Muñoz, afirma haber cumplido ya con las subidas impuestas y haber congelado el impuesto.

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