Una de las joyas del Museu Internacional de Titelles d'Albaida se cuela también, junto con las Fallas de València, en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad elaborada por la UNESCO. Se trata de dos piezas muy representativas de la tradición marionetística de la República Checa: Spejbl y Hurvínek; obra del famoso marionetista Josef Skupa. Son dos personajes creados en 1920 que alcanzaron gran popularidad en la segunda mitad del siglo XX por ser los protagonistas de un programa televisivo que formó parte de las programaciones infantiles de la mayoría de los países del área de influencia cultural de la URSS.

Estas marionetas de hilo, junto con la larga familia de personajes que les acompañan en sus aventuras, se han convertido en el mascarón de proa de una rica tradición cultural muy valorada por todos los estamentos culturales de la República Checa. Tanto es así, que el país centroeuropeo ha conseguido su inclusión en la prestigiosa lista de patrimonio como manifestación artística de primera orden vinculada a la práctica escénica.

Los títeres que se exhiben en el Museu d'Albaida son dos piezas originales de gran valor fabricadas por Josef Skupa. Ambas participaron en su momento en muchos de los espectáculos y grabaciones televisivas que creó el histórico marionetista. La coordinadora del museo, Júlia Rodríguez, expone que «es muy llamativo ver la cara de sorpresa en los visitantes de alguno de los países en los que se han emitido la serie Spejbl and Hurvínek, se les ilumina la mirada», subrayaba.

El alcalde de Albaida, Josep Albert, destaca que «es como si nos hubieran confirmado de algún modo que tenemos un pequeño trocito del patrimonio intangible de Europa en el Palau dels Milà i Aragó de Albaida „edificio donde está el museo„. Es una idea muy bonita e implica un cierto reconocimiento para una iniciativa que no siempre obtiene la consideración y el apoyo que se merece. Orgullo por las Fallas pero también por nuestras marionetas checas», concluía el edil.