La tasa que grava el tratamiento y la eliminación de la basura subirá en 2017 en un total de 46 municipios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida. El recibo, en cambio, bajará en otras 13 localidades donde se han ajustado las toneladas generadas y las unidades fiscales. La modificación definitiva de la ordenanza fiscal a la que ha dado luz verde el Consorcio de Residuos (COR) sitúa el precio medio estimado de la tasa en 56,15 euros. Eso sí, a esta cifra „que varía sustancialmente según el municipio„ habrá que descontarle el importe cobrado de más este año, que se devolverá en el próximo recibo y que oscila entre los 0,40 y los 4 euros en función de la población.
La principal razón del incremento medio del 10% previsto para 2017 es la inversión que planea desplegar el COR para poner en marcha una nueva y amplia red de ecoparques fijos y móviles. Los costes se repercutirán a todos los municipios del ámbito de gestión, si bien fuentes del Consorcio recalcan que los contribuyentes podrán compensar en parte la subida en el recibo con las bonificaciones de hasta 12 euros previstas para los usuarios que hagan uso de los nuevos puntos limpios. Una vez implantada esta iniciativa, los vecinos podrán utilizar cualquier ecoparque de las cinco comarcas sea cual sea su lugar de residencia.
El COR subraya tres novedades en la ordenanza de 2017. En primer lugar, la nueva gestión ha resuelto un conflicto histórico al lograr que las empresas recolectoras de la basura presenten por primera vez datos individualizados de las toneladas que genera cada población „y no estimaciones„, contrastadas posteriormente en las básculas de la planta de transferencia de Rotòva.
El ejemplo más paradigmático de esta medida es Cerdà, el municipio donde más bajará el recibo en 2017: en torno a 20 euros. Este ayuntamiento alertó del elevado precio que sus vecinos estaban pagando por la basura y, tras una revisión, se pudo comprobar que a la localidad se le estaban imputando toneladas que no le correspondían, sino que en realidad se generaban en otros municipios con los que comparte la ruta de recogida de la empresa concesionaria. En respuesta a la demanda municipal, el COR ha corregido el error y ha ajustado a la realidad los deshechos imputados a Cerdà para el cálculo de la tasa. La historia se repite en otras poblaciones.
Equilibrar la carga fiscal
Como contrapartida, sin embargo, la Font de la Figuera sufre el mayor incremento (15 euros) en el precio estimado del recibo para 2017. El Consorcio detectó que parte de las toneladas generadas en esta última localidad, que cuenta con actividades que emiten muchos deshechos, se estaban repercutiendo de manera irregular a los vecinos de Cerdà y Montesa.
Para mitigar el aumento a las familias de la Font, el COR aplicará coeficientes correctores que permitirán subir la carga fiscal a los negocios de la localidad que emiten muchos residuos „como gasolineras o áreas de servicio„y que hasta ahora estaban pagando menos de lo que les corresponde, equilibrando así el peso tributario. Además, el organismo está intentando que se revisen otras actividades fuera de ordenación „no gravadas de acuerdo a la realidad„ con el obetivo de que el reparto «sea lo más justo posible».
Por otra parte, y a instancias de los alcaldes, los gestores del COR han cambiado el sistema que computa las toneladas generadas por los grandes productores de residuos. Cada ayuntamiento remitirá una relación de los mismos „más gravados que el resto„ y la mayor generación de basura repercutirá directamente a la baja en el cálculo de la tasa que pagan los vecinos de ese municipio. El precio de los recibos es estimativo: en la mayoría de casos terminará siendo inferior conforme se actualicen las unidades fiscales.
