La Mancomunitat de la Vall d'Albaida y el Consorcio de Residuos (COR) han dado un nuevo paso en el proceso de deshielo de las relaciones iniciado a finales de octubre. Las empresas concesionarias de la basura de ambos organismos públicos han plasmado por escrito la voluntad de formalizar un acuerdo encaminado a la reapertura de las instalaciones de transferencia de residuos ubicadas en el polígono de Bufali.
La estación dejó de utilizarse en 2014 cuando la Mancomunitat, asfixiada por las sentencias en contra, cedió a la presión del COR y de la Generalitat y dejó en manos de la primera entidad el control sobre el tratamiento y la eliminación de la basura de sus 34 municipios.
Uno de los argumentos empleados entonces por el COR para asumir las competencias —retenids hasta ese momento por el órgano comarcal— fue que las instalaciones de Bufali, inscritas en la nave de la empresa de la recogida de la Vall, Recisa, eran ilegales. Dos años más tarde, con un nuevo gobierno autonómico, la Conselleria de Medio Ambiente apoya que vuelvan a emplearse para transferir la basura de la comarca en un clima muy diferente, donde la tensión se ha rebajado notablemente y las empresas comienzan a afinar posiciones hasta ahora irreconciliables. La medida permitirá ahorrar una serie de costes de desplazamiento que están provocando elevados perjuicios económicos tanto a Recisa como a la Mancomunitat por el sobrecoste de kilometraje que implica transportar todos los días los camiones de residuos hasta la planta de transferencias de Ròtova, controlada por el COR y establecida como punto dónde la Vall debía depositar sus deshechos.
En noviembre, el COR requirió a su concesionaria, Vytrusa, que formalizara una propuesta viable para transferir los residuos de la Vall y, puntualmente durante los meses de verano, los procedentes de la Costera y la Canal de Navarrés, después de que la planta de El Palomar, inicialmente prevista, no se haya reabierto. A raíz del convenio «de paz» con la Mancomunitat, ambas empresas iniciaron conversaciones y firmaron un principio de acuerdo el 12 de diciembre que debería de ratificarse en un plazo estimado de un mes, a falta de diversos flecos.
7,88 ? por tonelada transferida
En virtud del documento, Recisa se compromete a poner los medios personales y materiales necesarios para asumir la gestión de la transferencia en la Vall d'Albaida, incluyendo una báscula pesa-camiones para el pesaje de todos los vehículos que transportan la basura. Ambas partes han acordado, en un principio, que Vytrusa pagará a Recisa 7,88 euros por cada tonelada de residuos que ingrese la planta de Bufali. Según el acuerdo, que tendrá un plazo prorrogable de cinco años, Recisa exclusivamente asumirá la responsabilidad de los residuos para la operación de transferencia; el tratamiento y la eliminación seguiría siendo potestad de Vytrusa.
Mientras tanto, el COR ha incorporado al presupuesto de 2017 una partida para compensar a la Mancomunitat por los sobrecostes acumulados de transporte del desplazamiento a Ròtova.
Recisa aboga por desplegar el Plan de Minimización dentro del marco de colaboración suscrito entre la Mancomunitat y el COR. Las negociaciones son constantes, aunque los pasos pactados van cristalizando con cuentagotas.
