La celebración este sábado del I Ciclocross de Xàtiva en la Costa del Castell, con más de 400 participantes estimados, ha activado las alarmas entre los defensores del medio ambiente y del patrimonio histórico. La carrera atraviesa extensamente esa zona „declarada BIC, tanto el castillo y las murallas como el entorno„ y los organizadores de la prueba tienen permiso para realizar ciertas alteraciones de la orografía, como la colocación de arena encima de zonas de interés arqueológico por las que está previsto que pase la prueba o la construcción de pasarelas y rampas. Expertos en Patrimonio y colectivos como Iniciativa Cívica por el Centro Histórico o el Círculo para la Defensa del Patrimonio, lanzaron ayer las primeras críticas. El gobierno actual fue muy crítico en el pasado con cualquier actuación en la zona, como la habilitación de un camino junto las murallas de Levante o la ampliación de Montsant.

Este diario contactó ayer con el arqueólogo municipal, Angel Velasco, quien admitió que en un principio la zona escogida no le gustaba e incluso sugirió una alternativa: la Penya Roja. Sin embargo, Velasco es tajante: «si cumplen todo lo que yo les he dicho, no hay problema. Con las indicaciones que les di, si se comprometían a cumplirlas era imposible negarse a que se realice esta prueba», recalcó. Velasco señala que hay zonas por las que pasa la carrera que «tienen costra», es decir, que el paso de las bicicletas no afectará a los restos que pudiera haber debajo. En otros tramos, para salvaguardar los posibles restos se ha obligado a los organizadores del ciclocross a cubrirlos con abundante tierra, una tierra «estéril arqueológicamente» que «tras la carrera será retirada». Aseguró, asimismo, que casi la totalidad del circuito pasa por caminos que ya están hechos. E insistió en que desde el consistorio no se ha concedido el permiso «a la ligera» ya que él mismo realizó a pie con los organizadores el recorrido previsto inicialmente y les conminó a que éste variara, cosa que así ha sucedido, señala, para evitar el paso por zonas sensibles.

Este diario contactó ayer con la Conselleria de Cultura para saber su postura al respecto de la prueba y si ésta debería contar con el visto bueno del gobierno autonómico. «Desde la dirección general de Cultura y Patrimonio „señalaron ayer„ nos comunicamos con el arqueólogo municipal de Xàtiva para que la carrera no pasara por ninguna zona BIC [y como] el circuito no pasa por ninguna zona BIC, desde Cultura no hace falta autorizar nada», zanjaron ayer.

Otras voces señalan la «inconveniencia» de dar luz verde a una prueba tan potencialmente agresiva con el entorno y advierten que «puede abrir la puerta a que a partir de ahora, aquello lo utilicen todos los fines de semana para hacer ciclocross... Es un despropósito», señala un experto en patrimonio que prefiere el anonimato. Sí que quiso hacer pública su oposición al respecto el presidente del Círculo por la Defensa del Patrimonio, César Guardeño, quien calificó de «totalmente inadecuado» este uso de la Costa del Castell para un ciclocross. «A ver si de una vez por todas las administraciones se enteran de que proteger un edificio histórico no es proteger sólo el inmueble; es fundamental preservar también su entorno». Según Guardeño, «pocos sitios como el castillo de Xàtiva» piden que esa protección sea «generalizada». Iniciativa Cívica, por su parte, preguntó ayer en su perfil por los permisos que tiene la prueba.

"No hay ningún riesgo"

El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Xàtiva, Jordi Estellés, no ocultó ayer que la idea de celebrar un ciclocross en la Costa del Castell «inicialmente me causó sorpresa» y le generó «ciertas dudas». Pero acto seguido añadió que «el arqueólogo municipal obligó a los organizadores a variar el trayecto inicial y les pidió una serie de medias muy estrictas... Y con esa serie de medidas creemos que está más que garantizado que la zona no va a sufrir ningún daño. No vamos a poner en riesgo absolutamente nada», insistió. Estellés aseguraba ayer en declaraciones a Levante-EMV que además de las medidas impuestas a la organización, «estamos haciendo una labor de vigilancia. Yo mismo he visitado hoy [por ayer] el circuito y he visto que estaba todo correcto, que se han tomado muchísimas precauciones». El edil pidió «comprensión» a los que cuestionan la conveniencia de realizar esa prueba en este enclave: «no son motos o quads, son sólo bicicletas. Y las medidas son tantas que pueden estar tranquilos. Aunque entiendo que se preocupen», admitió el regidor socialista ayer.

El exciclista profesional José Salvador Sanchis, director del I Ciclocross Ciutat de Xàtiva, abundaba ayer en las «garantías» que ofrece la carrera. «Está todo correcto, todo autorizado. En pocas carreras habrá un control y una vigilancia tan estricta desde el ayuntamiento», recalcó el corredor. Según Sanchis, «hemos cubierto con arena y gravilla las zonas que nos han dicho. Y nada más acabe la prueba, nos la llevaremos de allí y no dejaremos ni rastro para que todo vuelva a la normalidad». El director de la carrera insistió: «los primeros interesados en hacerlo bien y no meter la pata somos nosotros, porque si no, no nos dejarán hacer futuras ediciones. Así que los más interesados „insistió„ en que no pase nada y que no se dañe nada somos nosotros».

El Castell es escenario de pruebas deportivas desde hace varias décadas. Sin embargo, todas ellas (carreras ciclistas o la Pujada al Castell) se realizan exclusivamente a través de la carretera.