Las plantas de Llíria y Caudete procesarán a partir de 2017 hasta 42.000 toneladas anuales de residuos gestionadas por el Consorcio de Residuos V5, que agrupa a las comarcas de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora. El presidente de este organismo, Roger Cerdà, firmó ayer un convenio con el Consorcio de Residuos de Valencia Interior para poder emplear sus instalaciones de tratamiento y eliminación, puesto que el COR todavía no dispone de ninguna infraestructura de este tipo en su ámbito de acción y depende de otros territorios.
El COR gestiona más de 120.000 toneladas de basura al año que en 2017 se repartirán entre seis plantas controladas por cinco consorcios con los que ha alcanzado a convenios similares: Guadassuar (La Ribera), Manises (Emtre), Algímia d'Alfara (Morvedre), Llíria y Caudete. Cerdà agradeció la «solidaridad» del Consorcio Valencia Interior y auguró un ahorro de al menos 400.000 euros para su organismo tras el pacto alcanzado. «Con los acuerdos con otros consorcios siempre buscamos disminuir los costes para el contribuyente», afirmó Cerdà, antes de hacer hincapié en que las plantas de Llíria y Caudete son instalaciones que cumplen con los estándares medioambientales. «Esta es una de nuestras grandes preocupaciones: cuando asumimos la gestión del COR, la emisión anual de CO2 por el traslado de los residuos de las cinco comarcas era el equivalente a 500 domicilios particulares», indicó ayer. «Nuestro objetivo es la reducción de costes para el ciudadano, pero también disminuir el impacto de la contaminación ambiental que genera la gestión de la basura», añadió el también alcalde de Xàtiva. Las características y tecnología líder de las plantas gestionadas por el Consorcio de Valencia Interior permitirá recuperar más residuos que hasta ahora iban a los vertederos.
De uno a cuatro vertederos
Hasta 2015, el vertedero de Fontcalent (Alicante) recibía toda la basura que se genera en las cinco comarcas del COR, pero sus gestores decidieron cerrar las puertas a más deshechos y este organismo tuvo que buscar alternativas, todas ellas más sostenibles. Ahora, Fontcalent solo procesa los residuos del Valle de Ayora.
