Unos vándalos han profanado seis tumbas del cementerio municipal de Montaverner, en un acto perpetrado la madrugada del lunes al martes, que se saldó además con daños en otras 15 tumbas y en dos panteones. Tras descubrirse el suceso el martes por la mañana, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Judicial se desplazaron al cementerio para recoger muestras para la investigación del suceso. Se habían profanado seis tumbas, sacando los ataudes de los nichos y destapando los féretros, aunque sin dañar los cadáveres.
Además, se habían reventado otras 15 tumbas, arrancando las lápidas y rompiendo la pared de ladrillos que separa el hueco de la fosa de la lápida. Los vándalos también entraron en dos panteones, aunque no causaron daños en los mismos, según ha podido saber este diario. Los daños de las profanaciones y en los nichos se han producido en tumbas antiguas, en una el cadáver es del año 1933. Al parecer y según algunas fuentes, la investigación apunta a que no existe ninguna relación parental entre los cadáveres de las diferentes tumbas afectadas.
El cementerio permaneció cerrado el martes por la mañana por orden judicial —un juez de Ontinyent asumió el caso y prohibió la entrada al camposanto— para que los agentes recogieran muestras y huellas para la investigación. Tras levantarse la prohibición del acceso, el ayuntamiento requirió a la empresa de mantenimiento del cementerio para que reparara los daños provocados y restituyera las tumbas a sus nichos. Los trabajos se realizaron a lo largo de la tarde del martes y la mañana de ayer se completaron para que el cementerio pudiera reabrirse al público. Ayer por la tarde, en concreto de 15 a 18 horas, el cementerio permaneció abierto para que los vecinos pudieran acceder al mismo y comprobar la reparación efectuada, tras recobrar la instalación la normalidad.
No es la primera vez que se profanan tumbas en el cementerio de Montaverner, y algunos vecinos aseguraban ayer que ya ha ocurrido en otras ocasiones, en la que se han abierto nichos y profanado tumbas, e incluso sacando los cadáveres, exponían algunos vecinos. En esta ocasión, la gamberrada no ha provocado daños a los cadáveres, aunque sí a diversas tumbas y nichos.
Este último acto vandálico en el cementerio se descubrió el martes por la mañana, cuando los trabajadores del camposanto acudieron para tapar una tumba de un fallecido que fue enterrado el pasado lunes. Las diversas horas obligatorias que deben transcurrir antes de sellar el nicho hicieron que los operarios volvieran el martes por la mañana, tras enterrarlo el lunes, y descubrieron la profanación.
Reparación y denuncia
Desde el Ayuntamiento de Montaverner han lamentado el acto vandálico y han expresado que la máxima preocupación era reparar los daños y restituir los cadáveres a sus tumbas, además de seguir las instrucciones del juez y de los agentes para facilitar la investigación del suceso. El consistorio comunicó a los familiares de las víctimas de las fosas dañadas lo sucedido y asumió la reparación de los desperfectos. Desde el equipo de gobierno que preside Joan Chornet han denunciado ante la Guardia Civil y la policía la profanación de las tumbas y los destrozos en los nichos y los panteones, para «descubrir a los culpables y que estos paguen por lo que han hecho», anunciaron ayer.
