Año nuevo, que no sea vida nueva. Solo en lo estrictamente relacionado con el Olímpic, porque este 2017 debe iniciarse como se acabó 2016. El Olímpic debe continuar invicto, asegurándose la promoción de ascenso tras cada jornada y alejándose cada vez más de sus directos rivales. No queremos cambiar ni queremos que cambie. Nos gusta como juega y los jugadores ya son uno más en la familia deportiva. La regularidad del equipo es uno de sus puntos fuertes aunque, por primera vez desde que se inició la liga, dos de sus jugadores, los dos asiáticos (uno de ellos totalmente desconocido para los aficionados), han decidido dejar el club por eso de jugar más minutos. No creo que se resienta el grupo.
La despedida, la comida oficial del club, la visita al hospital siguen fortaleciendo al grupo y parece que todos andan por el mismo camino, camino que, por cierto, también tiene sus escollos, sobre todo los económicos y no faltan preocupaciones.
Día de Reyes. Espero que hayan sido generosos con ustedes. Espero que al Olímpic le traiga los tres puntos en juego en la Llometa. De momento la Murta tiene otra torre con focos led.
Pensándolo bien no debería haber empezado el artículo así porque 2107 no se acabará en mayo o junio, y de este año espero algo histórico, algo más que una gran temporada regular. Todos lo tenemos en mente, también el club: 2017 debe significar la vuelta a la segunda B. O sea, que cambio la idea: Año Nuevo, Vida nueva, vida en la segunda división B. Volvemos a la rutina.
