El exjuez Baltasar Garzón, apartado de la carrera judicial por presuntas irregularidades en la investigación de los caso de corrupción, ha sido elegido este año para realizar el discurso en el homenaje a las víctimas del bombardeo de la estación de Xàtiva del año 1939, según adelantó ayer eldiario.es. Será el domingo 12 de febrero y además de Garzón, el acto de este año contará con la mayor representación política posible en clave valenciana puesto que han confirmado su participación el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez.

La lectura del parlamento durante el recordatorio a las víctimas del bombardeo corre a cargo cada año de alguna destacada personalidad de la política, la cultura o el asociacionismo. Entre otros, han leído su discurso en la explanada de la estación de trenes de Xàtiva, ante el monumento l'Aixopluc, el escritor Toni Cucarella, el también escritor y periodista Xavier Aliaga; el profesor Francisco Codina, el historiador Eladi Mainar, el activista Matías Alonso o el juez y dirigente del movimiento Jueces para la Democracia Ximo Bosch, que lo hizo el año pasado. El cantautor setabense Raimon no ha sido uno de ellos pero en el recordatorio del año 2007 se sumó espontáneamente; subió al estrado y también realizó un breve parlamento.

De unos años a este parte Republicans de Xàtiva ha ido dotando el recordatorio de una mayor trascendencia: con recitales poéticos y de música, pequeñas representaciones y hasta exposiciones como la del año pasado en la que el artista plástico Joan Ramos sacó a la luz una colección realizada durante décadas e inspiradas en la memoria de una atrocidad que marcó la vida de Xàtiva durante años por tratarse un ataque innecesario puesto que no se trataba de frente alguno y la guerra (era el 12 de febrero de 1939) tocaba a su fin. De hecho, en el tren bombardeado regresaban soldados en retirada. La aviación fascista italiana, aliada del bando de Franco, bombardeó la estación de Xàtiva y causó alrededor de 150 muertos. El homenaje a las víctimas, que durante años fue un humilde recordatorio a cargo de un puñado de republicanos fue creciendo en el tiempo pese al ninguneo del PP desde el gobierno municipal. Los partidos de izquierdas siempre lo han respaldado y desde 2015, ya en el gobierno, han apoyado su celebración de una manera directa. Últimamente se ha invitado a familiares directos de las víctimas.