La falta de personal y mantenimiento podría estar detrás de los retrasos en ferrocarriles que están sufriendo los usuarios de Renfe y que en el caso de la línea 2 „tanto dirección a Valencia, como dirección Xàtiva y l'Alcúdia de Crespins„ las demoras en los trenes alcanzan la media hora, según denunciaron los pasajeros a este diario días atrás. El Sindicato Español de Maquinistas y Auxiliares Ferroviarios (Semaf) cree que los retrasos y cancelaciones que se repiten casi a diario en las líneas de Cercanías de Renfe se deben a tres factores principales: la falta de personal; que no se invierte en el mantenimiento de las infraestructuras y los vehículos; y a la obsolescencia que sufren los materiales, que precisan ser renovados pero no lo son.

El secretario en Valencia de este sindicato, Delio Portela, aclaró, en conversación con Levante-EMV, que no hay ninguna huelga encubierta ni de celo por parte del personal de la empresa, como sospechan los usuarios del Cercanías desde hace una semanas y ante los reiterados problemas que presenta el servicio. El más evidente es la utilización de maquinaria con muchos años y un gran número de horas de uso. «No hay presupuesto para renovar los trenes y está todo muy viejo, no se invierte en material nuevo», señala el representante sindical.

Muchos de los retrasos se producen también porque los mismos vagones son utilizados para distintas líneas. Cuando esto ocurre, si se produce un retraso en una de ellas ya lo arrastra también al siguiente servicio. Es cuando el perfil de Twitter de la empresa habla de «problemas con el material rodante asignado».

La falta de personal es otro de los causantes de esta situación que están viviendo los usuarios más habituales de este transporte público. Las plantillas envejecen, hay jubilaciones y bajas que no son cubiertas por la empresa. «Hay 180 maquinistas en Valencia y actualmente están trabajando 160», apunta Portela como dato. Las bajas médicas temporales no se cubren, pero es que en ocasiones, «cuando son definitivas se deberían cubrir pero tampoco lo hacen», apostilla el representante sindical.

La compañía tiene en vigor un plan de renovación de la plantilla que no se está cumpliendo. A esto se le suma que la media de edad del personal está en los 58 años y eso provoca que se generen muchas bajas médicas. «Cuando algún compañero tiene problemas de visión o de audición no puede salir a trabajar», señalaba Delio Portela. Pero aún hay más: Falta de mantenimiento. Según denuncian desde el sindicato, el Gobierno central «no invierte» en el mantenimiento de los trenes ni las vías, de ahí que se produzcan tantos problemas en los materiales.