Partidazo de los que hacen afición. Ontinyent CF y UD Alzira deleitaron a los aficionados que acudieron el domingo a El Clariano. Ganaron los de casa, pero el resultado pudo ser cualquier otro. El 1-0 premió el esfuerzo del Ontinyent, que jugó casi todo el segundo tiempo con un hombre menos y los últimos diez minutos, además, con Fuentes haciendo de tripas corazón tras habérsele salido el hombro izquierdo.
Sin lugar a dudas, Víctor Fuentes fue el hombre del partido. Marcó el único tanto del encuentro —el primero suyo esta temporada— y empujó al equipo para que no se escapara la victoria, hasta el punto de terminar jugando con el brazo virtualmente en cabestrillo. «Es un día para sentirse muy orgulloso de estos futbolistas», decía un emocionado Miguel Ángel Mullor al final de la contienda. «Estoy muy contento porque hemos ganado —continúa—, pero lo estaría igual si el Alzira nos llega a empatar. El equipo dejándoselo todo y la grada empujando como nunca me ha recordado al partido de promoción que jugamos contra el Tarazona. Ha sido maravilloso».
Y es que el choque tuvo de todo: gol, anulaciones, expulsión, ocasiones claras y por momentos nervios a flor de piel. Demasiados ingredientes como para que el público permaneciera impasible. «La afición nos ha ayudado cuando más lo necesitábamos porque con un hombre menos el Alzira estaba empujando y en cualquier acción podría haber empatado. Afortunadamente, el equipo ha sabido resistir hasta el final y la pena es que no hayamos acertado en alguna contra para sentenciar». Mullor cree que hay que darle a esta victoria el mérito que le corresponde. «Hemos ganado a un gran rival que estaba yendo a más y ni se sabe el tiempo que llevaba sin perder fuera. Ha habido que sufrir mucho porque el Alzira es un equipo que empuja hasta el último suspiro y temíamos que llegara algún gol al final como ya nos pasó en el primera vuelta. Afortunadamente, en esta ocasión la balanza cayó de nuestro lado».
Por último, Mullor también se ha referido a las consecuencias que pudo tener la expulsión de Francesc en el arranque del segundo tiempo. «No sé lo que ha pasado, pero nos ha perjudicado porque era el momento en que estábamos poniendo cerco a la portería del Alzira y el gol podía llegar en cualquier instante. Después de quedarnos con diez, hemos tenido que recular ante la presión del Alzira aunque sin olvidarnos de mirar la portería contraria. Por eso, ha salido Cristo para aprovechar su rapidez y la verdad es que ha trabajado muy bien y ha tenido opciones para sentenciar», finaliza Miguel Ángel Mullor.
La tercera victoria consecutiva del Ontinyent le permite seguir arriba. No podía ser de otra manera. Es lo que tiene sumar de tres en tres. Los blanquinegros son cuartos con 52 puntos, a uno de Villarreal C y Castellón. Además, han abierto una pequeña grieta de cuatro puntos con respecto al Alzira, que es sexto, y sigue con dos de ventaja sobre el Novelda, quinto, que tiene un partido más. La próxima jornada el equipo textil visitará al Torrevieja, una de las grandes decepciones del campeonato, situado en el penúltimo lugar.
