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El Consell amplía la protección sobre la sierra de Enguera y el Caroig tras 5 años

La declaración de las Zonas de Especial Conservación (ZEC) pone fin a un proceso administrativo paralizado cuando el Supremo obligó a extender el ámbito de protección de aves en la Costera-la Canal

El Consell amplía la protección sobre la sierra de Enguera y el Caroig tras 5 años

Un decreto del Consell que entró ayer en vigor declara como Zonas Especiales de Conservación (ZEC) una extensión forestal de 61.519 hectáreas en la Muela de Cortes y el Caroig y otra de 17.324 ha en la sierra de Enguera. La resolución eleva el grado de protección sobre ámbitos ya calificados con anterioridad como Lugares de Interés Comunitario (LIC) o Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) e incluidos en la red Natura 2000 de la Unión Europea. El blindaje abarca parte de los términos de Ayora, Bicorp, Cofrentes, Cortes de Pallás, Dos Aguas, Jalance, Jarafuel, Millares, Navarrés, Quesa, Tous, Enguera, la Font de la Figuera, Moixent y Vallada.

La declaración, exigida por una ley de 2007, pone fin a un eterno procedimiento administrativo iniciado hace más de 5 años y paralizado cuando, en 2014, el Tribunal Supremo obligó al Consell a ampliar la superficie ZEPA en el ámbito de Enguera y Vallada, incluyendo una zona ocupada por aerogeneradores que inicialmente había quedado desprotegida por el gobierno autonómico. Además, la ausencia del trámite de evaluación ambiental estratégica hizo que el expediente quedara en suspenso y tuviera que someterse por segunda vez a exposición pública, con la correspondiente fase de participación y audiencia a los ayuntamientos afectados.

Los espacios incluidos en la declaración dispondrán ahora de normas específicas que incluyen una definición de las actuaciones compatibles, las prohibidas expresamente y otras que serían permisibles bajo ciertos supuestos. El plan establece y define directrices de actuación en ámbitos como la ordenación forestal, cinegética o de infraestructuras y mecanismos de seguimiento sobre la evolución de los hábitats y las especies más singulares. Además, incorpora un presupuesto cuantificado en 9,6 millones de euros a lo largo de seis años para llevar a término acciones como las citadas y otras centradas en la prevención de incendios, la vigilancia y corrección de tendidos eléctricos y otras infraestructuras peligrosas para la avifauna, el control de vertederos ilegales y la limpieza de cavidades subterráneas y las campañas de concienciación. Eso sí, el importe de gasto abarca otros ámbitos también declarados zonas ZEC en el mismo decreto: la Sierra de Martés, el Valle de Ayora, la Sierra de Malacara y el Boquerón.

En el área protegida existen hábitats extremadamente amenazados y frágiles y especies también en peligro como el águila real, culebrera y perdicera, el halcón peregrino, el búho real, el murciélago o el cangrejo autóctono.

Plantas amenazadas

La declaración señala al Macizo del Caroig como la zona «de mayor interés para la fauna de toda la C. Valenciana» por la ausencia de núcleos y aprovechamientos humanos en su seno. El decreto traza un inventario del hábitat natural de interés comunitario y describe su estado de conservación, incluyendo especies de plantas en peligro de extinción como la centáurea alpina o la orchis papilionàcia. Además, se considera prioritaria la conservación de la vegetación gipsícola, los brezales, los manantiales y las cuevas no explotadas por el turismo. Ecologistas en Acción pidió en 2013 que la norma de gestión analizara el impacto de la afluencia turístico-recreativa en el río Fraile de Bicorp, una demanda no atendida.

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