Los alcaldes de Ontinyent, Alcoi y Xàtiva se reunieron el jueves en madrid con el Secretario General de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, para trasladarle su preocupación por la ausencia de inversiones en la línea férrea Alcoi-Ontinyent-Xàtiva, de la que es titular el Ministerio.

Esta situación provoca que el trayecto no presente un servicio mínimamente satisfactorio para los usuarios de las comarcas centrales. Además, la «extrema fragilidad» que presenta la infraestructura empleada hace que cualquier incidencia obligue a suspender el servicio, como ha pasado en varias ocasiones en los últimos meses. Jorge Rodríguez, Toni Francés y Roger Cerdà también exigieron garantías por parte del Ministerio no sólo para garantizar el correcto mantenimiento de la línea, sino también para ejecutar las inversiones necesarias para mejorarlo.

El Secretario General de Infraestructuras reconoció la existencia de diferentes puntos de «riesgo alto» en el trazado que requieren de actuaciones inmediatas como la consolidación de cambio de traviesas y el refuerzo de carriles y que, si no se resuelven de forma rápida, podrían provocar incidencias en el servicio.

La valoración económica de la que dispone el Ministerio sitúa en 2,8 millones de euros la inversión necesaria para la consolidación taludes y en 400.000 euros el cambio de traviesas y el refuerzo de carriles. A estas cantidades habría que añadir 250.000 euros en la mejora de la señalética. Según los cálculos manejados, estas obras para eliminar los puntos de elevado riesgo permitirían mejorar la duración del trayecto actual -estipulada en 1 hora y 22 minutos- reduciéndola entre 7 y 8 minutos.

El Secretario General de Infraestructuras descartó que se pudieron ejecutar en el corto y medio plazo las inversiones de 40 millones de euros programadas desde hace prácticamente una década para la modernización de la línea.

Obras entre 2017 y 2018

Ante esta tesitura, los alcaldes reclamaron la ejecución inmediata de las intervenciones más urgentes por importe de 3,5 millones de euros para garantizar el funcionamiento adecuado del tren, una propuesta que el Ministerio observa como asumible y que estudia ejecutar entre 2017 y 2018.

Los alcaldes han denunciado el «abandono» de la línea y anuncian «un seguimiento exhaustivo» del cumplimiento de las inversiones para reducir el tiempo del trayecto, que, a su juicio, deberían ir acompañadas de la mejora de las frecuencias, si se quiere incrementar el número de viajeros.