Cerca de 12.000 personas, según datos policiales, pasaron desde la tarde del viernes a la noche del domingo por el casco histórico ontinyentí para visitar Ontinyent Medieval, el renovado mercado medieval organizado por el ayuntamiento, la Diputació de València y la Societat de Festers del Santíssim Crist de l'Agonia, coincidiendo con el Mig Any Fester de los Moros i Cristians de Ontinyent.

El pregón servía para abrir oficialmente un mercado que el alcalde, Jorge Rodríguez, explicaba que «no era necesario como elemento de atracción en la Setmana Gran de fiestas en agosto, ya que Ontinyent ya tiene una gran capacidad de atracción en esas fechas». Por ello, Rodríguez remarcaba que «apostamos por trasladarlo y enriquecer el Mig Any. El año pasado funcionó bien y este año con la difusión realizada y algunas mejoras como la música en directo, hemos podido comprobar que hemos sido punto de atracción para gente de otras localidades y ha contribuido al objetivo de contribuir al impulso económico, turístico y lúdico en la ciudad».

La concejala de Turisme i Comerç, Sayo Gandia, destacaba que pese a que febrero ha sido siempre una fecha considerada «temporada baja» turísticamente, «una vez más se ha demostrado que si el ayuntamiento organiza actividades de calle, la gente nos acompaña, y hemos podido disfrutar de un fin de semana con unos resultados que mejores los de la primera edición». La edil también corroboraba que hasta el mercado han acudido muchos visitantes de otros municipios, como han confirmado tanto los comerciantes del mercado como los de los establecimientos de hostelería. «Gente de otras comarcas como l'Alcoià, la Costera, la Ribera o la Safor, han acudido atraídos por una oferta que ha incluido paradas con productos tradicionales y artesanos como cervezas, embutidos, pan casero, bisutería o vinos, además de actividades como talleres, gastronomía, malabares con fuegos, bailes tradicionales, pasacalles, oficios artesanos o un campamento medieval con escuela de caballeros para niños».

Gran acogida

Sayo Gandia agradecía a la Diputació de València, la Societat de Festers y a las diferentes asociaciones, comercios y entidades que se han involucrado en la iniciativa, así como a todos los vecinos del casco histórico «que han brindado de nuevo al mercado medieval una gran acogida, y a los que estamos muy agradecidos por su colaboración», concluía la edil.