La Plataforma del Mercat que reúne a vecinos residentes, empresarios de hostelería, comerciantes y profesionales que tienen su actividad en el entorno de este emblemático espacio del casco antiguo de Xàtiva, manifestó ayer a Levante-EMV su disgusto por la postura del ayuntamiento ante su alternativa a la peatonalización de la zona. Esta plataforma ha presentado un proyecto que estaba a mitad de camino entre la utilización masiva de la plaza como zona de aparcamiento tal como es ahora y la idea del consistorio, que es restringir el estacionamiento de manera absoluta. Su idea, tal como han explicado a este diario, era que el grueso de la plaza quedara libre a cambio de que en los extremos de la misma (donde se han colocado los bloques de cemento que impiden el paso de vehículos) se activaran sendas franjas de aparcamiento en batería.

La propuesta de esta plataforma vecinal contemplaba que en cada una de esas franjas pudieran aparcar un total de nueve y ocho automóviles, todos ellos situados en batería ante una hilera de bolardos retráctiles para cuando el tráfico (con motivo de la Fira, los días de mercado o en otras ocasiones) se restrinja por completo, que queden soterrados. Asimismo, en la esquina de Matilde Ridocci con la embocadura de Caldereria habían propuesto una plaza exclusiva para carga y descarga, al igual que otra más y dos plazas de aparcamiento permanente delante de la Posada del Pescado, según el plano facilitado a este diario por el colectivo.

«Las autoridades oyen pero no escuchan», han censurado desde la plataforma. «Sin su actividad „insisten„ la plaza del Mercat está condenada a la degradación y hemos propuesto esta medida intermedia para que los intereses comerciales no se vean dañados por la imposición de abusivas peatonalizaciones» desde el ayuntamiento, critican.

La plataforma se reunía ayer por la tarde con la finalidad de trasmitir a todos sus integrantes que la alternativa no va llevarse a cabo «ya que de nada sirven las reuniones con el ayuntamiento,, que siempre actúa siguiendo una política de hechos consumados y sin buscar el consenso con los intereses comerciales de la zona. No nos sirven „añaden„ los planteamientos esgrimidos por el ayuntamiento de que formaba parte del programa electoral o es lo que nos pide la ciudadanía», reprochan desde el colectivo.