El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Xàtiva, Juan Giner, ha advetido de que la nueva ordenanza de la Fira d’Agost promovida por el equipo de gobierno no puede crear una situación «de agravio comparativo» entre los vendedores ambulantes con un puesto asignado y los conocidos como «manteros».

La ordenanza aprobada en el pleno del sábado, como informó Levante-EMV el lunes, endurece el control para «evitar procesos poco transparentes» en la adjudicación de los puestos, la transmisión de paradas entre particulares o los cobros de la tasa en mano. La primera regulación de la historia de la Fira exige a los vendedores que estén al corriente de la Seguridad Social y de los pagos devengados por la licencia municipal de ocupación de la vía pública. En ese punto, Giner reclamó al ejecutivo que se equiparen las obligaciones de los feriantes autorizados con las de los vendedores sin permiso que ofertan productos de dudosa procedencia en la calle, para evitar la «inacción» que a su juicio existe con este problema desde hace años.

En respuesta a la intervención del portavoz de Cs, el equipo de gobierno instó a tener «sensibilidad» con un colectivo muy castigado por la falta de recursos. El regidor de Promoción Económica y portavoz de Esquerra Unida, Miquel Lorente, dijo que la nueva ordenanza «es una buena noticia porque incrementa la seguridad jurídica y sobre todo la transparencia», a tiempo que pidió a Giner «no criminalizar a personas que están sufriendo una situación difícil», en alusión a los manteros.

En declaraciones a Levante-EMV, el concejal de Ciudadanos reitera que «todo el mundo ha de cumplir la normativa» y replica que «la sensibilidad ha de llegar hasta cierto punto», tras hacer hincapié en las «mafias que hay detrás» de los vendedores ilegales. «Se ha de perseguir a los comerciantes que no cumplen las condiciones de la ordenanza y no hacer la vista gorda con gente a la que están explotando y cuya actividad perjudica a los que sí cumplen con los pagos de la licencia», concluye el edil, dejando patente el malestar de los feriantes.

Pese a este rifirrafe, el pleno municipal de Xàtiva aprobó provisionalmente la ordenanza de la Fira d’Agost el sábado con los votos a favor del PSPV, EU, Compromís y Ciudadanos. El PP se abstuvo. El equipo de gobierno confía en que la regulación permita mejorar aspectos como la seguridad en casos de emergencia o la organización de los espacios comerciales. Además, también está prevista la sectorización de los espacios comerciales, la ampliación del recinto ferial a otras calles y la mejora de aspectos relativos a la limpieza y otros servicios.

El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, subraya que el documento permitirá modernizar la vertiente comercial de la Fira y hacerla más atractiva y cómoda para los feriantes y vecinos, mejorando también su accesibilidad. Además, Cerdá anunció una feria de muestras comercial con la participación de diferentes empresas, así como la creación de un espacio para una feria de turismo, una muestra de tecnología en colaboración con la Universidad Politécnica y una nueva zona gourmet habilitada. A juicio de Cristina Suñer, portavoz de Compromís, con la normativa se «aborda la asignatura pendiente de mejorar la seguridad y la regulación de la Fira», con cambios que redundan en «una mejora de la calidad» del evento, zanja la regidora.