La imagen de la Mare de Déu del Remei de Albaida apareció ayer decapitada. La talla, de mármol, de alrededor de 20-25 años de antigüedad y de dimensiones reducidas, preside la Covalta, un enclave de referencia no sólo para los albaidenses sino para toda la Vall. De hecho, en mayo está prevista la romería anual hasta la cueva para rendir tributo a la patrona de la localidad en la que participan cientos de fieles y el público en general. El alcalde, Josep Antoni Albert, condenó ayer este acto de vandalismo poco después de haber sabido lo ocurrido y apenas unos minutos después de recibir en el ayuntamiento la cabeza de la imagen, que fue encontrada por un aficionado al montañismo.

La imagen, según precisó ayer el alcalde, es de mármol y data de principios de los años 90. Una primera inspección ocular a la cabeza permitía aventurar, según albert, que la pieza ha sido dañada con una piedra o una barra de hierro. Albert aseguró ayer que la primera actuación será poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y que se proceda a abrir una investigación. Y acto seguido, «comenzar a pensar ya mismo en la restitución de la imagen. No sabemos cómo ni qué manera „especificó el alcalde„ pero lo que está claro es que vamos a hacerlo lo más rápido posible» con la finalidad de que para el mes de mayo, la romería se celebre con la imagen totalmente restituida.

El primer edil desconocía ayer si el modo en que se ha dañado la imagen o las condiciones del material permiten un sencillo reacople de la cabeza al tronco o «si la intervención es más compleja». Albert añadió que tenía previsto contactar inmediatamente con el párroco de la localidad para que «entre todos» se estudie la manera más rápida y efectiva de reponer la imagen de la patrona «en un espacio tan emblemático y de cara a una fecha tan emotiva y esperada como la romería», insistió.

Se desconoce el tiempo transcurrido desde la agresión sufrida por esta pieza hasta el hallazgo, ayer, de la cabeza, que estaba a unos pocos metros de su ubicación. David, un vecino de Albaida perteneciente a un grupo de montaña de Valencia fue quin halló la cabeza entre unos arbustos. La llevó consigo al casco urbano de la localidad y la depositó en dependencias municipales.

El alcalde Albert insistió en condenar lo sucedido y aseguró que entre la parroquia y el ayuntamiento harán todo lo posible para que la romería, coronada con una comida en la Casa de la Clau, se lleve a cabo con la imagen repuesta y «que este acto de gamberrismo absurdo no impida festejar ese día como toca».