El Porrat de Torrent de Fenollet, un año más y desde hace varios siglos, llega fiel a su cita del último viernes de marzo a la pequeña pedanía de Llanera de Ranes para el disfrute de cientos de vecinos de las localidades de la Costera, que podrán encontrar en las calles de esta pequeño núcleo de población todo tipo de puestos de feria o paradetes con una gran variedad de productos típicos: frutos secos, manzanas y martillos de caramelo, golosinas de todo tipo, así como juguetes, tómbolas, bares, chiringuitos... y las atracciones de feria para disfrute de los más pequeños. Tampoco faltarán en el Porrat los puestos de diversas asociaciones sin ánimo de lucro que pretenden recaudar fondos para sus diferentes causas.
El origen de la fiesta se remonta siglos atrás a una romería que realizaban un grupo de fieles dirigiéndose a la ermita del Cristo del Calvario, de Torrent, perteneciente actualmente a la localidad de Rotglà i Corberà, en la que según un privilegio que estableció la iglesia, los fieles que acudiesen ese primer viernes de marzo a confesarse, oír misa y comulgar conseguirían indulgencias plenarias (bula). Actualmente se sigue manteniendo la tradicional romería y se sigue celebrando una misa muy especial, seguida de cantos y rezos, y los vecinos siguen encendiendo sus velas para hacer sus plegarias agradeciendo la intercesión divina.
A pedir novio o novia al Cristo
Una de las familias que ha mantenido e impulsado la fiesta en torno a la ermita de Torrent „cuya parte trasera es bien visible desde la A-35„ es la de Francisquet, que ofrece todos los años una disparà en honor al Cristo al finalizar la misa y juntándose para comer en hermandad junto a la explanada de la pequeña iglesia. El Porrat de Torrent no está exento de curiosidades y tradiciones como la que protagonizan los jóvenes solteros y solteras que quieren encontrar pareja, o los que quieren conservar la suya. Para ello acuden a sentarse en el sillón que hay junto al altar, dentro de la ermita, y allí se lo piden al Cristo o encienden un cirio para que éste les conceda pronto su petición. Otra de las tradiciones que se celebraba antiguamente un día antes de la fiesta era l'arcà, un enfrentamiento a pedradas entre los jóvenes de las poblaciones de Llanera y los de Rotglà, con el objetivo de conseguir que unos u otros retrocediesen para así atribuirse los vencedores el liderazgo durante la fiesta del Porrat.
