El Ayuntamiento de Ontinyent ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHE) que limpie el cauce del río Clariano, ya que las intensas lluvias del pasado mes de diciembre han dejado el río lleno de arrastres. Cañas, troncos, parte de infraestructuras, gravas y otros obstáculos han quedado acumulados en el cauce, lo que puede provocar daños ante una nueva crecida de las aguas por otro episodio de lluvias.

Ante ello, la edil de Medi Ambient, Patricia Folgueras, ha pedido al organismo de cuenca que actúe y limpie el río, especialmente en su tramo por el casco urbano de la ciudad. El consistorio, que ha remitido a la CHJ fotografías del estado en el que se encuentra el río con la acumulación de arrastres, alertando que pueden presentar obstáculos ante futuras crecidas del caudal, así como focos de insalubridad en un río que atraviesa la ciudad. El gobierno ontinyentí ha mostrado su preocupación ante los posibles daños que podría ocasionar dejar el río en el estado actual, sin limpiar„teniendo en cuenta su paso por el casco urbano„, por lo que ha solicitado una limpieza «lo más urgente posible».

El fuerte episodios de lluvias del mes de diciembre, especialmente intenso el día 19, provocó la crecida del río a su paso por Ontinyent, una crecida que obligó a desalojar a los vecinos residentes en la Cantereria. Además, la intensidad de las precipitaciones arrastró troncos, cañas, restos de obras, parte de infraestructuras y otros obstáculos hasta el cauce. Ahora, tal como expone el consistorio en la notificación remitida a la CHJ, aunque el caudal «ha vuelto a niveles normales», han quedado esos arrastres acumulados. Unos arrastres que, además, han motivado numerosas quejas de vecinos.

El consistorio, que anualmente paga a la confederación un canon de control de vertidos a través de la comunidad de usuarios de vertidos Ontinyent-Agullent, reclama a este organismo la répida intervención para limpiar el río y evitar situaciones de riesgo para la ciudadanía, destacaron ayer.