El Ayuntamiento de Ontinyent ha iniciado el proceso de privatización del servicio municipal de Cultura encargado de las tareas de apertura de puertas de espacios culturales, así como el control de aforo y de entradas que venían realizando cuatro conserjes, según alertó ayer Esquerra Unida, que señaló que este servicio pasará a manos de una empresa de seguridad. EU mostró su «rechazo» a esta medida «injusta, tanto para los trabajadores, como para la calidad de prestación del servicio que hasta ahora era municipal».

La formación que lidera Paula Garcia afirma que «no entendemos las razones por las que un supuesto gobierno progresista [PSPV] empuja una medida privatizadora difícil de revertir en un futuro», advierten. Añaden que la externalización «empeorará y echará a perder las condiciones de trabajo de los trabajadores adscritos a este servicio, que serán resituados en otros departamentos perdiendo derechos adquiridos los últimos años», denunciaba. EU señala que de la nueva gestión se ocupará una empresa de seguridad «y no de servicios culturales». «Eso empeorará la calidad y prestación del servicio, y el equipo de gobierno abre la puerta a aplicar tasas de ocupación y uso de las instalaciones públicas a cargo de las entidades y asociaciones».